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“Camionetazo” en San Luis contra proyecto que restringe aplicaciones de agroquímicos

Movilizados en unas 150 camionetas, productores de San Luis se manifestaron este martes frente a la sede del Gobierno de San Luis, en Terrazas del Portezuelo, con el fin de pedirle al gobernador Alberto Rodríguez Saá que revea el proyecto de Ley que prohíbe las aplicaciones de agroquímicos...

Movilizados en unas 150 camionetas, productores de San Luis se manifestaron este martes frente a la sede del Gobierno de San Luis, en Terrazas del Portezuelo, con el fin de pedirle al gobernador Alberto Rodríguez Saá que revea el proyecto de Ley que prohíbe las aplicaciones de agroquímicos a menos de 1.500 metros de los ejidos urbanos.

Según informaron desde la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), esta convocatoria fue realizada conjuntamente con la Sociedad Rural “Río Quinto”, aunque contó con la participación de dirigentes de otras entidades como la Asociación Agrícola Ganadera de Justo Daract, la Sociedad Rural del Valle del Conlara, la Sociedad Rural del Norte de San Luis, la Sociedad Rural de San Luis y la Confederación Rural de San Luis, “prueba irrefutable de que la manifestación no fue el producto del capricho de unos pocos”.

Petitorio

Según Cartez, la idea era poder tener un diálogo con las autoridades, que sólo se logró mediante el ingreso de un reducido número de dirigentes, que fueron recibidos por el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker, quien es el autor del polémico proyecto.

Los representantes de los productores insistieron con un pedido de audiencia con Rodríguez Saá que, en caso de no obtener respuesta satisfactoria en el curso de los próximos siete días, derivaría en “nuevas metodologías de expresión pública del descontento”, precisó Cartez.

En este marco, se le entregó a la secretaría General de la Gobernación un petitorio en que los productores denuncian, entre otras cosas, que el límite de 1.500 metros no tiene ningún fundamento técnico incluido en la Ley que, además, no distingue por ejemplo entre aplicaciones terrestres y aéreas, ni entre los productos fitosanitarios clasificados según sus grados de toxicidad.