El Municipio les puso plazo a los propietarios de las tierras bajo riego improductivas para que comiencen a trabajar las hectáreas que tienen abandonadas. La medida comenzará a regir el 31 de este mes y se extenderá hasta el 30 de noviembre del 2017.
Durante ese lapso, los titulares de las tierras deberán presentar un proyecto ante el Municipio para estar exentos de pagar un impuesto municipal anual que será del 5% aplicado sobre el importe que surja de multiplicar la cantidad de hectáreas improductivas de la propiedad por el valor promedio de una hectárea tipo en explotación: 303.093 pesos (zona rural norte) y 121.237 pesos (zona rural noreste).
La resolución que enmarca esta medida fue impulsada este año durante la gestión de Aníbal Tortoriello (Pro). Sin embargo, la ordenanza que determina el impuesto fue sancionada en el 2010, durante la intendencia de Alberto Weretilneck. Luego fue postergada por el exintendente Abel Baratti y hasta entonces no había sido puesta en marcha. Tampoco se había fijado el valor promedio de una hectárea tipo en explotación, que es imprescindible para calcular el tributo.
De acuerdo a lo que establece la ordenanza de fondo (155/10), un propietario que tenga, por ejemplo, cinco hectáreas abandonadas en la zona norte, y que no las ponga a producir en los plazos fijados, deberá pagar unos 75.773 pesos anuales, a razón de 15.154 pesos por hectárea. Actualmente, según el cálculo municipal, hay unas 2.800 hectáreas de tierra productiva en esta situación.
El titular de la dirección de Desarrollo Urbano y Catastro, Roberto Bianchi, explicó que la resolución surgió a raíz del abandono de las chacras y por los inconvenientes que generó en el sistema de riego, es por eso que también contaron con el apoyo del Consorcio de Regantes. Remarcó que el Municipio tiene la facultad de determinar el uso del suelo a través de ordenanzas ya sea con respecto a la producción, edificación, el funcionamiento de comercios e industria.
La ordenanza entrará en vigencia el 31 de este mes y los propietarios tendrán la posibilidad de presentar una propuesta para trabajar la tierra hasta el 30 noviembre del 2017.
Luego, el Municipio les dará a a los propietarios tres meses para que el proyecto comience a funcionar. El impuesto anual municipal comenzará a regir a partir del marzo del 2018 y deberá ser abonado en un solo pago. "Hay alternativas productivas (...) hay que tener el interés y no estar pensando en la especulación inmobiliaria del suelo para hacer loteos", remarcó Bianchi.
Las razones de Weretilneck
Cuando el exintendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck, anunció la presentación del proyecto justificó la medida en la necesidad de desalentar la especulación inmobiliaria y evitar la pérdida de tierras productivas frente al avance de las zonas urbanas.
En ese momento se estableció que en la ciudad casi el 32% de las tierras bajo riego estaban en estas condiciones, o sea unas 3.500 hectáreas. El dinero del impuesto sólo podrá ser utilizado en desarrollo y estímulo de la producción.
Cronología de una decisión con idas y vueltas
Abril 2010: el exintendente Alberto Weretilneck anuncia el proyecto.
Junio 2010: el Concejo Deliberante aprueba la ordenanza 155.
Abril 2012: la gestión de Abel Baratti la prorrogan por dos años.
Diciembre 2012: Baratti dice que así como está redactada no se va a aplicar.
Diciembre 2014: que se ponga en marcha pide el Concejo de Planeamiento.
Diciembre 2016: la gestión de Tortoriello anuncia que se cobrará el canon.
