Después de marcar récords en 2013, cuando se vendieron 258 millones de kilos, la comercialización de la yerba mate en el país registra importantes retrocesos. Mientras en 2015 apenas se superaron los 250 millones de kilos, para este año se espera una muy leve recuperación. En tanto, si se analiza la última década, los números oscilan entre los 230 y los 260 millones de kilos por año.
Para los dirigentes del sector, hay una necesidad de mayor promoción que debería llevar a cabo el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), ya que tras numerosos viajes no se abrieron nuevos mercados y se perdió a Uruguay como uno de los principales compradores. Tampoco se consiguió terminar con la dependencia del mercado interno, que en 2016 representa el 90% de la demanda total del producto. En ese sentido, preocupa que las ventas en el país están estancadas en los mismos niveles que hace diez años.
De acuerdo a los números del INYM, de enero a noviembre de los últimos diez años hubo una leve fluctuación dentro de la franja comprendida entre los 220 y los 240 millones de kilos, y 2008 resultó el único en el que no se alcanzó el piso de 220 millones. Por su parte, 2012 se acercó a los 240 millones.
Como el estancamiento es tan extenso, ya se habla de una reducción en el consumo, por lo que se deduce que la yerba pierde presencia en el mercado.
Por otro lado, la producción de materia prima alcanzó un récord este año, ya que se cosecharon más de 803 millones de kilos de hoja verde de los yerbales de Misiones y norte de Corrientes, lo que representa una suba con respecto a las cifras de los dos años anteriores y el 2% más que lo obtenido en igual lapso de 2013.
El conflicto, ahora, tiene que ver con los productores, que cada vez cobran menos por la materia prima, lo cual sumado a los altos costos por inflación complica el panorama. Por eso, el sector primario solicita medidas para incrementar el consumo de yerba mate en el plano local e internacional.