En ese marco, el Senasa recomendó a productores, profesionales, técnicos y personas ligados a la avicultura cumplir estrictamente las medidas sanitarias de prevención establecidas debido a que la Argentina está reconocido como libre de la enfermedad.
Ayer, el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG), en su página web reportó un foco de influenza aviar en un plantel de pavos en la región de Valparaíso.
Hasta el momento determinó que se trata de un virus de baja patogenicidad que pertenece al subtipo H7, de declaración obligatoria ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Al mismo tiempo, está trabajando para eliminar el foco y erradicar la enfermedad, que puede afectar a especies avícolas tanto silvestres como domésticas.
En este contexto, el Senasa solicitó a nivel nacional extremar las medidas de prevención en granjas, empresas y establecimientos avícolas, para evitar el ingreso del virus a la Argentina, donde nunca se detectaron casos en aves domésticas industriales ni de traspatio.
Para ello, el Organismo recomienda fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas: reforzar los controles de ingreso a las mismas (minimizar visitas y presencia de extraños al establecimiento), impedir el ingreso de otros animales, instalar o controlar el correcto funcionamiento de pediluvios y rodaluvios con sus respectivos desinfectantes, controlar moscas y roedores, utilizar o instalar los compost debidamente y no arrojar guano o aves muertas fuera de la granja.
Asimismo, resulta fundamental evitar el contacto de gallinas y pollos con aves silvestres, colocando alambrados de malla antipájaros en las granjas de postura y reparando aquellas protecciones que lo necesiten.
Además, es conveniente restringir los viajes y visitas a granjas avícolas de Chile por parte de profesionales ligados a la avicultura. En caso de que fueran imprescindibles, al regresar a la Argentina se debe evitar el ingreso a las granjas al menos durante una semana.
Además, el Senasa suspendió todo tipo de importaciones de productos avícolas y de aves vivas provenientes de Chile y está reforzando los controles de vehículos y personas en los pasos fronterizos con dicho país.
Advirtieron la necesidad de notificar al Senasa cualquier caso de enfermedad detectada en las aves con signos compatibles con la influenza aviar o en caso de elevada mortandad no justificada por otras causas.
Esta enfermedad se encuentra incorporada al grupo de enfermedades a las que se refiere el artículo 4° de la Ley N° 3959, de Policía sanitaria de los animales. Por lo tanto, son de aplicación para ella las regulaciones previstas en esa ley, entre las que se incluye la denuncia obligatoria, la interdicción preventiva ante la presencia de sospechas o casos de IA y la vigilancia epidemiológica.