El laboratorio Al Norte, dedicado fundamentalmente a los análisis de suelos, sangre, alimentos y foliares, entre otros (ver nota aparte), ahora también ofrece software a medida que se adapta a la necesidad de cada empresa, a través de una alianza con la compañía Make Software. "A través de una alianza con la empresa Make Software hicimos aplicaciones para ofrecerlas al mercado. Podemos decir que la división Agro de Make Software, que desarrolla soluciones tecnológicas para el sector, se gestiona en alianza con Al Norte", comentó a El Observador Agropecuario el director de Al Norte, Fernando Fossati.
La propuesta consiste en ofrecer software a medida, aplicaciones tecnológicas para dispositivos móviles, para que puedan ser utilizadas a campo. El producto se llama Avisarlo. Se trata de herramientas para mejorar procesos, la parte logística de las empresas que brindan servicios al sector agropecuario, así como la parte de ventas y marketing, por ejemplo; un software que reconozca las necesidades de los clientes.
"Nuestro objetivo es ofrecer lo que el cliente necesita y no otra cosa. Nosotros mismos lo pusimos en práctica. Hace dos años que el laboratorio cuenta con un software que realiza todos los servicios de muestreo a campo. Vamos, tomamos las muestras, y luego el productor puede ver los puntos por GPS de dónde fueron tomadas, con el informe correspondiente al lado. A eso puede acceder desde intranet, con un usuario y contraseña que se le manda automáticamente cuando se ingresa la muestra al laboratorio. Allí también puede ver todo el historial de las muestras a campo", explicó Fossati.
El empresario aseguró que todo ese proceso de mejora a través de un software de gestión cambió totalmente la compañía. "Hoy con menos recursos humanos y más tecnología hacemos más análisis que antes", afirmó.
Lo central del servicio es conocer las necesidades de las empresas y ofrecerles soluciones, ya sean estas vendedoras de insumos, servicios o que necesitan gestionar varios establecimientos. Es una herramienta que el usuario puede tener en su celular y utilizarla aún sin señal de internet, ya que luego se actualiza, al conectarse a la red.
En la actualidad son muy utilizados los software de CRM, porque recuerdan por ejemplo las fechas en que una persona o una empresa compra un producto o servicio. Es una herramienta que permite anticiparse a esa demanda, y eso es gestión de recursos, de procesos de venta o de marketing.
"Esos software CRM ya vienen empaquetados y son luego muy difíciles de ajustarlos a todas las empresas. Pero nosotros creamos una aplicación para Al Norte, que permite que vendedores llamen desde sus casas, a través del software, actualmente son siete en diferentes departamentos. Ese software nos permitió crecer de una manera no tan física, porque cada vendedor gestiona sus propios contactos y clientes y la sumatoria de ese trabajo permite que hoy podamos trabajar con más de 3.000 productores", comentó Fossati.
Eso es lo que esta alianza le ofrece al mercado, un CRM ajustado a la empresa, además de otras posibilidades de ajustes de software, que se adapten a las diferentes necesidades.
Análisis de suelos, sangre, alimentos, foliares y otros
Al Norte es un laboratorio analítico agropecuario, que está desde hace 8 años en Montevideo, a tres cuadras de la terminal de Tres Cruces. El laboratorio analiza muestras de suelos, de sangre, así como alimentos para consumo animal y también realiza análisis foliares –para el sector forestal–.
"Tratamos de abarcar los diferentes rubros: ganadero, lechero, forestal y agrícola. La idea fue siempre trabajar para todo el país, por eso estar cerca de la terminal de ómnibus es estratégico, porque las encomiendas por donde circulan las muestras de análisis se despachan hacia Tres Cruces", explicó a El Observador Agropecuario el director de Al Norte, Fernando Fossati.
El empresario explicó que el laboratorio comenzó con muchas amistades que dejaban muestras y después se hicieron dos grandes contratos que le permitió crecer. Uno fue con Conaprole, a través del cual Al Norte analiza todos los bolsones de silos que se anotan en un proyecto de la cooperativa. El motivo fue que se encontraba una toxina en la leche, que provoca cáncer en bebés, la aflatoxina, y una manera de prevenirla es encontrarla en los alimentos de las vacas y neutralizarlo. Luego de detectarla los animales consumen el alimento a la vez que realizan un tratamiento.
Ese acuerdo con Conaprole permitió que Al Norte procesara casi 2.000 silos en 2 años. El laboratorio saca las muestras y las analiza, pero todo se realiza con el aval de Conaprole y sus técnicos.
El otro contrato importante que permitió el crecimiento de la empresa fue con los exportadores de ganado en pie. El laboratorio ya procesó las cargas de más de 15 barcos de esas firmas internacionales, realizando análisis para descartar la existencia de enfermedades como brucelosis, leucosis e incluso diagnósticos de gestación en sangre.
"Se trata de empresas exportadoras que les interesaba acceder a los análisis antes que estén los resultados oficiales, para poder decidir si comprarle o no un animal a un productor, evitando tener que mandarle la muestra al laboratorio oficial donde los resultados demoran más y son más burocráticos", señaló Fossati.
Al Norte también realizó un contrato con Central Lanera Uruguaya, para hacer análisis parasitarios de ovinos, y también fue afianzando su relación con grupos CREA.
Fossati constató que cuando la producción y los mercados van bien los productores son proclives a adoptar tecnología, pero cuando la situación cambia se realizan solamente los análisis más importantes y los otros no.
"Actualmente se realizan análisis como los de brucelosis, porque hay certificados de por medio; también análisis de suelos para determinar la compra o no de un determinado fertilizante; o los silos, pero en menor medida. Cuando los números son complicados la gente hace los mínimos análisis. Los tamberos solo lo hacen si hay un problema de toxina en leche, ya no se realizan análisis preventivos", comentó.