Hemos procedido en la presente nota a calcular el posible impacto en el bolsillo de los productores de granos argentinos del aumento acordado en este mes por el Gobierno Nacional y las petroleras en el precio de los combustibles. Dicho aumento sería del 8%. Durante el año 2016, los valores en los surtidores subieron un 31% pero la inflación anual osciló en el 39/41%. Este es el argumento que exponen las petroleras para justificar dicha suba.
En una nota del informativo del mes de Abril de 2016 habíamos estimado el consumo de gas oil en Argentina para la campaña de granos 2015/2016 en 1.800 millones de litros. Se trata de estimaciones formuladas por nuestra Dirección de Informaciones y Estudios Económicos. Esto implica para el sector un gasto cercano a 30.331 millones de pesos por la utilización de este combustible (aproximadamente 1.920 millones de dólares estadounidenses) sin computar el aumento del 8% en el precio de gasoil dispuesto en esta semana. Con los nuevos precios, esta cifra se elevaría a 32.757 millones de pesos.
En los 1.800 millones de litros de gas-oil hemos computado el probable consumo de combustible dentro de las explotaciones agrícolas como parte del proceso productivo (comprende la utilización de maquinaria agrícola en las principales labores culturales y movimientos internos de los rodados) y el que demanda el transporte de granos y subproductos desde las explotaciones agrícolas hacia puertos y fábricas, tanto por el modo ferroviario como por carretera. Las cifras estimadas deben ser interpretadas como resultados aproximados. El consumo de gas-oil en el proceso productivo para la campaña 2015/2016 podría haber ascendido a 858 millones de litros, en tanto que el consumo que demandaría el transporte de la producción de granos por camión y ferrocarril ascendería en dicha campaña a 941 millones de litros. Nuestras estimaciones se refieren solamente a la producción y transporte de los siguientes granos: soja, maíz, girasol, sorgo, arroz, maní, trigo, avena, centeno, cebada cervecera, alpiste, cártamo, colza, lino, cebada forrajera y trigo candeal.
Tal como vemos en el cuadro N°1, el incremento del 8% en el precio de los combustibles podría significar para los productores de granos cerca de 1,35 pesos adicionales a pagar por cada litro de gasoil. Si multiplicamos ese valor incremental promedio de 1,35 $/litro por los 1.800 millones de litros que consume el campo para la producción granaria, obtendremos un total de 2.426 millones de pesos que es la cifra aproximada que deberán pagar de más los productores por este ajuste en el precio de los combustibles. Si a esta cifra la dividimos por el tipo de cambio actual (1 U$S= 15,8) veremos que todos los productores deberán aportar 154 millones de dólares adicionales para financiar este ajuste en los precios del gasoil.
Si estimamos que en la presente campaña 2016/2017 el valor en tranquera de la producción de granos de Argentina podría oscilar en 20.700 millones de U$S, este incremento en el precio de los combustibles representa el 0,7% de este valor, casi el 1%. Parece un aumento inocente, pero no lo es. Si bien ajustar el precio del combustible en un 8% parece una cifra baja, hay que tener mucho cuidado: este aumento se va a llevar casi el 1% del valor de la producción de granos de Argentina medida en la tranquera. No son inocuos estos valores. Van mellando paulatinamente la rentabilidad del productor argentino. Es alto el incremento. Es un 8% cuando el Banco Central anunció una meta de inflación entre el 12 y el 17% para todo el año 2017.
Por último es importante consignar que la Sociedad Rural Argentina a través de su Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales a cargo del Lic. Ernesto Ambrosetti había estimado el consumo total de combustible para todo el sector agropecuario argentino en la campaña 2015/2016 en 4.300 millones de litros anuales. Esta cifra computa todas las actividades agrícola-ganaderas tales como la producción de limones, forestaciones, frutas, hortalizas, todas las economías regionales, algodón, arroz, pasturas, adecuaciones de caminos y generadores eléctricos.
Si aplicamos la misma metodología de cálculo expuesta anteriormente a esta cifra de 4.300 millones de litros, el incremento del 8% en el precio de los combustibles podría significar que todos los productores agrícolas y ganaderos del país (incluyendo las economías regionales) deberán abonar 5.800 millones de pesos más por este aumento en los combustibles. Esta cifra en U$S (al tipo de cambio actual) equivale a 367 millones de U$S.
