Los campos con agua en superficie, los cultivos perdidos, y la dificultad de constituir reservas forrajeras suficientes, son las principales consecuencias de esta catástrofe. El presidente Carlos Iannizzotto calificó como “preocupante el golpe recibido, tanto por productores como por cooperativas”.
Posteriormente, las autoridades de Coninagro mantuvieron una reunión de trabajo muy satisfactoria con la mesa lechería de la entidad, donde se trabajaron propuestas y agenda para acercar a los gobiernos nacional y provinciales por la grave situación de la cuenca lechera.
Más de 40 dirigentes cooperativos fueron escuchados por Coninagro y todos concordaron en el mismo pedido, lo indispensable que es realizar obras en el marco de un plan coordinado, pero que comience de forma urgente.
Estas palabras fueron reafirmadas por funcionarios del INTA presentes que resaltaron la importancia de las copiosas lluvias como causa principal de esta coyuntura y el alerta que significan los próximos tres meses para esta zona.
Asimismo, el presidente de Coninagro, destaca que además de obras de infraestructura, se le acercará al gobierno nacional diferentes propuestas que puedan solucionar en lo inmediato, mediano y largo plazo las consecuencias de esta catástrofe.