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Emergencia lechera: este año seguirá cayendo la producción

Datos oficiales indican que la producción argentina de leche en 2016 fue de 9711 millones de litros, una cifra 14,1% inferior a la de 2015 y la más baja desde 2007, debido al impacto combinado de un desastre climático (excesos hídricos en abril) con una crisis económica promovida...

Datos oficiales indican que la producción argentina de leche en 2016 fue de 9711 millones de litros, una cifra 14,1% inferior a la de 2015 y la más baja desde 2007, debido al impacto combinado de un desastre climático (excesos hídricos en abril) con una crisis económica promovida por el régimen kirchnerista y agravada por la falta de políticas de mitigación de daños de la gestión macrista.

La mala noticia es que en las últimas semanas se registraron lluvias torrenciales que volvieron a complicar la producción al destruir recursos forrajeros, caminos y confort de las vacas en zonas de alta productividad de las cuencas lecheras de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.

El resultado es que –tal como había ocurrido en mayo del año pasado– las industrias lácteas están compitiendo fuerte por originar la escasa leche disponible en el mercado local, algo que probablemente llevará el precio promedio de la liquidación del presente mes de enero a un valor cercano a 5,0 $/litro versus una media de 4,71 $/litro en diciembre pasado.

La cuestión ese movimiento alcista fue posteriormente trasladado a los consumidores. Entre abril y diciembre de 2016, según los últimos datos publicados por el Indec, la canasta de productos lácteos básicos en la ciudad de Buenos Aires registró un aumento promedio de precios de 24,5%, mientras que las canastas farinácea y cárnica bovina, por ejemplo, subieron 14,6% y 9,9% en ese mismo período respectivamente.

El desastre climático ocurrido en abril de 2016 y enero de 2017 se presenta en las regiones en las cuales se concentran las principales industrias lácteas exportadoras, las cuales, si bien aún no cuentan con un tipo de cambio real adecuado, este año comenzarán a recibir reintegros para compensar parcialmente esa situación (que en el caso de la leche en polvo será del 3,0% del valor FOB de la operación).

En el presente contexto, SanCor difundió un comunicado en el indicó que “el sector lechero en su conjunto viene atravesando la peor crisis de su historia” y que “para enfrentar este desafío, desde hace varios meses inició un proceso mediante el cual se pretende una solución definitiva a la situación, el cual se prevé que culminará en poco tiempo más. Mientras tanto, se generan situaciones indeseadas, producto de las tensiones que se presentan en el camino”.

En 2014, cuando se registraron precios elevados de la leche en polvo entera en el mercado internacional –principal producto de exportación argentino– el entonces secretario de Comercio, Augusto Costa, tuvo la infeliz ocurrencia de restringir las exportacione

 para restar liquidez al sector industrial (liquidez que habría sido esencial para poder enfrentar las dificultades presentes en los dos años siguientes).