De acuerdo a un informe realizado por la Asociación Civil Fertilizar, en 2016 el consumo de fertilizantes en Argentina fue de 3.610.000 toneladas, reflejándose un incremento del 46% respecto de año 2015, que había sido de 2.474.000 toneladas. Los incrementos más sustanciales se dieron en el segundo y tercer cuatrimestre, explicados por el aumento de las gramíneas en la superficie de siembra.
Durante el segundo cuatrimestre del año pasado los cereales de invierno, tanto trigo como cebada, crecieron cerca de un 12% de su área sembrada a nivel nacional, y en busca de mejorar la calidad se realizó un ajuste de dosis que hizo que el consumo de fertilizantes de ese período fuera un 56% mayor que el del mismo período del año anterior.
Algo similar ocurrió en el tercer cuatrimestre donde el consumo aumentó un 44% respecto al mismo periodo del año anterior, gracias a que el maíz fue el motor principal.
Desde la entidad aseguran que a pesar de las condiciones climáticas desfavorables, la recomposición de dosis por hectárea hizo que los volúmenes de consumo de fertilizante aumentaran en forma contundente, generando mejores expectativas en los rendimientos y la calidad de los cereales.