Este año, por primera vez en la historia argentina, comenzará a introducirse en la red eléctrica nacional energía alimentada por biogás proveniente de la descomposición anaeróbica de derivados del maíz, informó AACREA (Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola).
El hecho será protagonizado por Bioeléctrica, una empresa que es producto de la asociación de un grupo de empresarios agropecuarios cordobeses -algunos de los cuales son miembros CREA- que en 2012 habían inaugurado la primera empresa elaboradora de etanol en base a maíz, llamada Bio4, indicaron desde la entidad.
Bioeléctrica, que actualmente vende energía eléctrica a Bio4, resultó adjudicataria, por parte del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, de 3,20 megavatios (MW) sobre un total de 8,63 MW distribuidos entre cinco emprendimientos.
“Inicialmente el sistema de Bioeléctrica estaba diseñado para digerir silo de maíz mezclado con purines (desechos orgánicos) provenientes de feedlots, tambos y establecimientos porcinos de la zona. Pero, como el precio ofrecido por el Ministerio de Energía (160 u$s/MWh) no resultó demasiado elevado, debieron reformular la ración introduciéndole vinaza (subproducto líquido de la destilación del mosto en la fermentación del etanol)”, explicaron desde AACREA.
La planta de Bioeléctrica está localizada en Río Cuarto y cuenta con una capacidad instalada de 1,0 MW. La misma será ampliada este año para duplicarla. Además, montarán una unidad adicional en la zona para poder cubrir hacia 2018 los 3,20 MW adjudicados.
Los socios de Bioeléctrica están realizando estudios y analizan la posibilidad de construir otras siete plantas de biogás en las provincias de Salta, Buenos Aires, San Luis y Córdoba.
Los otros cuatro proyectos de biogás que resultaron seleccionados por las autoridades del Ministerio de Energía son ACA Yanquetruz en San Luis (que empleará purines de porcinos), Adecoagro en el megatambo estabulado que la compañía tiene en Christophersen (Santa Fe), Central Térmica Biogás Ricardone (Santa Fe) y FORSU en Huinca Renancó (que empleará residuos sólidos urbanos).