En las últimas semanas tamberos, cooperativas y pooles lecheros comenzaron a retirar parte de la leche remitida a SanCor ante la incertidumbre generada por la situación financiera de la empresa.
En lo que va del presente año SanCor libró cheques sin fondos a proveedores por 280,6 millones de pesos, de los cuales 17,5 millones ya fueron levantados con nuevos cheques de pago diferido, según registros del Banco Central (BCRA). La compañía láctea también registra atrasos en los pagos de salarios.
La situación presente en el mercado lácteo local –afortunadamente– permite que otras industrias absorban la leche retirada de SanCor sin inconvenientes debido a la baja oferta del producto generada por desastres climáticos, cierre de tambos y reducciones de rodeos lecheros.
Además, en el mercado están apareciendo jugadores muy agresivos, tales como Baggio (que está ofreciendo premios sobre el valor pizarra Minagro) o La Sibila (que acaba de inaugurar, junto a la uruguaya Clady, una fábrica en Fray Bentos y que el mes pasado en el mercado argentino liquidó valores del orden de 5,10 $/litro).
La progresiva recuperación del precio internacional de la leche en polvo, junto con el reintegro del 3,0% que comenzó a regir este año, tornan más atractivo el negocio de exportación de ese commodity. Un fenómeno similar sucede con los derivados del lactosuero (que tienen un reintegro del 5,0%).
Sin embargo, si bien la fuerza de la demanda ante una oferta de leche restringida –que descendió 14,1% en 2016 y en lo que va de este año siguió cayendo– provocó una suba importantes de precios en enero pasado, es probable que ese proceso se haya morigerado en el presente mes de febrero ante la recepción de leche proveniente de ex remitentes de SanCor.
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Fuentes de SanCor dejaron trascender que están gestionando un crédito importante, provisto por un consorcio de bancos, para intentar regularizar la situación de la empresa. Funcionarios del gobierno macrista otorgaron el año pasado un crédito blando de 250 millones de pesos con recursos del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear) del Ministerio de la Producción (el cual fue renovado este año por igual importe).
[/button]“Creemos que la empresa tiene que tener un proceso de reestructuración. Por su situación vendió (el año pasado al grupo Vicentín) activos por más de 100 millones (de dólares) y estamos dispuestos a ayudar, siempre y cuando se dejen ayudar, y esto es a través de una reconversión”, indicó ayer el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, durante una conferencia de prensa ofrecida en la sede porteña de ese ministerio.
En esa línea, la conducción de SanCor está encarando un proceso de reestructuración que, por el momento, comprende a dos de las dieciséis plantas industriales que la firma tiene en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Se trata de las fábricas de quesos y leche en polvo localizadas en Morteros y Brinkmann (ambas situadas en el noreste cordobés).
