Las autoridades sanitarias del estado de Río de Janeiro (sureste de Brasil) confirmaron la primera muerte por fiebre amarilla en la región, registrada en el municipio de Casimiro de Abreu, a unos 130 kilómetros de la capital regional.
La víctima, un hombre de 38 años, no había viajado en los últimos meses a ninguna de las áreas donde ya habían sido registrados casos de fiebre amarilla en el país, según un comunicado de la Secretaría de Salud regional.
El caso provocó que la Secretaría anunciara que adoptó “de forma inmediata nuevas medidas, además de la vacunación ya anunciada por todo el Estado“, que tenía previsto comenzar a finales de marzo.
Además del fallecimiento en Río de Janeiro, se confirmó también otro caso de contagio en el mismo municipio, de una persona que tampoco había visitado las principales áreas de contagio.
La región del sureste de Brasil vive un brote de fiebre amarilla que se ha saldado con más de 100 muertes desde inicios de año, la mayoría de ellas en el estado de Minas Gerais, fronterizo con Río de Janeiro, San Pablo y Espíritu Santo, otros estados que ya habían registrado otros fallecimientos por el virus.
Las autoridades sanitarias del estado de Río de Janeiro anunciaron este pasado fin de semana que pretenden incentivar a toda la población del estado a vacunarse contra el brote de fiebre amarilla, aunque la primera víctima mortal en el estado apresuró la medida.
De esta manera, se repartirán un millón de vacunas en 30 “municipios estratégicos”, que son aquellos cercanos a Casimiro de Abreu y las localidades fronterizas con Minas Gerais y Espíritu Santo.
“La prioridad de la campaña será inmunizar la población residente o que trabaja en áreas boscosas y zonas rurales“, agregó la nota.
El resto de municipios, no incluidos en esta fase urgente, seguirán el plan previsto desde hace semanas, cuyo inicio se prevé durante los últimos días de marzo.
La Secretaría de Salud de Río de Janeiro recalcó en su nota que “no hay necesidad de desplazamiento de la población hacia los municipios en busca de la vacuna“, pues toda la población “será inmunizada, de forma gradual, hasta el final de este año“.