El Ministerio de Agroindustria de la Nación a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) establece la obligatoriedad en el territorio nacional del encarpado total de todo medio que transporte algodón en bruto, fibra, semilla, grano, cascarilla, fibrilla, linter de algodón y/o desechos de desmote de algodón, cualquiera fuera su calidad y modalidad, de modo tal que no permita pérdida alguna de la carga.
Esta obligatoriedad tiene como objetivo evitar el riesgo de dispersión de la plaga hacia zonas en las que aún no se hubiera detectado su presencia o donde ésta se encuentre con baja prevalencia.
En este sentido, el director Nacional de Agricultura, Ignacio Garciarena señaló que “es fundamental el control del encarpado de camiones que transportan algodón en bruto desde el campo a las desmotadoras en la lucha contra la plaga del picudo algodonero”, y agregó: “debemos crearle a la plaga el vacío sanitario, tanto con la destrucción de rastrojos como con el combate del algodón guacho en caminos y rutas. El encarpado de los camiones apunta a evitar esto último”.
Para realizar el encarpado se prohíbe la utilización de coberturas de polipropileno o yute y/o cualquier otro material contaminante susceptible de alterar la calidad del algodón y/o subproductos transportados.
Por el incumplimiento de esta medida se detendrá el transporte en el punto en que se encuentre, se labrará la correspondiente acta de constatación y se dispondrá su retorno al lugar de origen de despacho de la mercadería.
Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero (PNPEPA)
Dicho programa tiene como objetivo definir estrategias e implementar medidas fitosanitarias que contribuyan a la sustentabilidad del cultivo de algodón. Asimismo, se trabaja en la supresión de la plaga en áreas con alta infestación y en evitar la dispersión hacia áreas libres.
La plaga picudo del algodonero, se caracteriza por poseer una gran capacidad de difusión desde zonas infectadas hacia zonas libres, por acción natural o antrópica.
Es común observar a la vera de las rutas, en zonas algodoneras, la presencia de plantas de algodón generadas por la germinación de semillas caídas desde medios de transporte de algodón en bruto, semillas y granos deficientemente encarpados.
“Tenemos que entender que todos los actores de la cadena debemos aportar nuestro grano de arena en el combate del picudo: productores, contratistas, desmotadoras. Todos nos benficiaremos cuando logremos controlar esta plaga”, señaló Ignacio Garciarena.
El algodón en bruto, las semillas, los granos y los desechos de desmote transportados pueden ser portadores de insectos vivos, larvas o pupas en cápsulas, lo que atenta contra la efectividad de las acciones llevadas a cabo en la lucha contra el picudo del algodonero, dado que estas plantas sirven de alimento a la plaga y para su reproducción.
Para mayor información, comunicarse con la Dirección de Sanidad Vegetal (DSV) a través de los siguientes contactos: 4121-5247 o [email protected]