Los precios de los productos agropecuarios se multiplicaron por 5,29 veces promedio en marzo en el trayecto desde que salieron del campo y llegaron al consumidor. La brecha aumentó así 11,4 % frente a febrero (cuando fue de 4,75 veces). El comportamiento de marzo se debe al salto en la diferencia de tres alimentos principalmente: Naranja, Berenjena, Acelga y Carne de Pollo, pero mientras en los tres primeros la explicación se encuentra en el fuerte ajuste de la compensación al agricultor, en el caso del Pollo fue porque los importes de góndola subieron 91% promedio en el mes.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 25 alimentos agrícolas y ganaderos que se consumen en fresco. Para confeccionar el indicador se tomaron los precios diarios online de los principales supermercados del país y más de 200 montos de verdulerías y mercados para cada producto.
En marzo, el IPOD agrícola alcanzo un valor de 5,59, subiendo 12 % frente a febrero y manteniéndose en los mismos niveles que un año atrás (marzo 2016). El IPOD ganadero, en tanto, se ubicó en 4,10 escalando 7,5 % frente al mes anterior y 7,8 % cuando se lo compara con el valor de un año atrás.
La participación del productor en el valor de góndola cayó 15,4 %, a sólo 23,6 % después de haber mejorado durante cinco meses consecutivos. Se encuentra ahora en los mismos niveles de octubre del 2016.
Los alimentos agrícolas con mayores brechas de precios en el mes fueron: la Naranja, con una distorsión de 14,1 veces, seguido por la Mandarina con una diferencia de 13,21 veces, la Manzana 8,4 veces y la Pera 8,13. En tanto los productos donde menos se multiplicaron los valores desde que salieron del campo, fueron: el huevo con una desigualdad de 1,94 veces, y la Cebolla 2,53 veces.
El importante deterioro del IPOD en marzo se explica por el ajuste fuerte en los valores al agricultor de algunos alimentos y la suba de los montos en góndola de la carne de Pollo. En promedio los importes de origen bajaron 6,9 % en el mes y los precios destino treparon 4,4 %. Hubo 11 productos donde descendieron los aranceles de origen y 14 donde se elevaron los costos al consumidor. Así, los alimentos que más explican lo que pasó con la brecha en el mes fueron:
• Naranja: los precios promedio al agricultor bajaron 64,3 %, de $ 3,6 a $ 1,3, y los importes al consumidor subieron 17,3 % (de $ 16,3 a $ 17,9 promedio). Así, la distorsión de valores en esta fruta se elevó 9,52 veces en el mes, desde 4,58 veces registrado en febrero a 14,1 en marzo.
• Berenjena: la retribución, siempre en promedio, al productor disminuyó 49,8 %, de $ 7,7 a $ 3,9, y los montos al cliente cayeron 2,6 % (de $ 25,1 a $ 24,5 promedio). Así, la desigualdad de sumas en este verdura subió de 3,26 veces en febrero a 6,32 veces en marzo (+3,06 veces).
• Acelga: las compensaciones al trabajador se desplomaron 52 %, desde $ 9,2 en febrero a $ 4,4 en marzo. Hay que tener en cuenta que en febrero los productores habían recibido 37,4 % más que en enero. Los precios al público, en tanto, mermaron 2,4 %. Así, la diferencia de importes de este vegetal saltó a 5,45 veces, 2,9 veces más que el mes anterior.
• Carne de Pollo: mientras los montos promedio al productor declinaron 4,6 % la cuantía en góndola del kg. aumentó 91 % en el mes. Así, la brecha de valores en este producto saltó de 2,07 veces en febrero a 4,15 veces en marzo (+2,08 veces).
Otros alimentos que combinaron bajas de precios al agricultor y subas de costos en góndola fueron la Cebolla y la Zanahoria.
La brecha promedio de los productos agropecuarios subió de 4,75 veces en febrero a 5,29 veces en marzo. Los alimentos con más aumento en la diferencia además de la Naranja, Berenjena, Acelga y Carne de Pollo fueron la Calabaza, la Zanahoria, Papa, Limón, Manzana, Frutilla y Cebolla.
En cambio, los productos donde más se achicó la distorsión en el mes fueron la Mandarina, Brócoli, Repollo, Ajo, y Carne de Cerdo.
En general, se suele observar que las desigualdades más fuertes se ocasionan en aquellos productos que presentan altas estacionalidades y, por lo tanto, se mueven con saltos importantes en determinados momentos del año. Los casos más visibles son los de los cítricos (Mandarina, Naranja y Limón) y las Peras y Manzanas, que además de temporadas combinan el hecho que son frutas de exportación. En el resto las disparidades suelen ser más bajas y si bien algunos presentan también sus periodos, las variaciones suelen ser más suaves.
En marzo, la participación del agricultor en el precio que pagan los consumidores (otro indicador que resume la distorsión que se genera en el valor durante el circuito logístico del sector agropecuario) se deterioró 15,4 %, de 27,9 % en febrero para el promedio de los alimentos relevados a 23,6 % en marzo.
Un dato interesante a mirar, es lo que sucede con los precios de los productos agropecuarios hasta que llegan a los mercados de abasto.
Si se toman los 20 alimentos para los cuales se recibieron valores de las ferias de abasto en marzo, en promedio los importes se multiplicaron por 3,17 veces hasta que llegaron a los más de 20 plazas concentradoras que hay en el país, incluyendo el Mercado Central y 2,12 veces desde esos centros distribuidores hasta el consumidor. Así del agricultor al público se multiplicaron por 5,29 veces.
El IPOD es un indicador elaborado por CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos alimentos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor. Esas diferencias son muy dispares según producto, región y tipo de comercio.
En general, las desigualdades están determinadas por comportamientos especulativos de diversos actores del mercado. Básicamente de las grandes cadenas comerciales que se abusan de su posición dominante en la plaza, más allá de factores comunes como la estacionalidad, que afectan a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.
El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) comenzó a realizarse en agosto de 2015 como una herramienta para conocer las diferencias en el precio que se pagan por algunos productos alimenticios en el campo y en el mercado de consumo.
El relevamiento para elaborar el IPOD de marzo se realizó en la segunda quincena del mes, con una cobertura geográfica nacional.
Para obtener los importes de destino se relevan más de 200 valores de cada alimento en la Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Salta, San Juan y Santa Cruz. El sondeo se complementó además con un monitoreo diario de los montos online de las principales cadenas de hipermercados.
Para obtener los precios de origen, se consultaron telefónicamente a 10 agricultores de cada alimento localizados en las principales zonas productoras de cada uno de esos frutos.
A través del IPOD se busca conocer la variación en el nivel de valores en dos momentos de la etapa de comercialización de un producto alimenticio. Estas etapas son:
- Precio de Origen: Importe que se le paga al agricultor.
- Precio de Destino: Costo del alimento en góndola.
Así, la diferencia de Precio Origen-Destino indica la cantidad de veces que aumenta el monto del producto al comercializarse en mostrador.
CAME