[dropcap]S[/dropcap]e celebró la jornada de producción de alimentos y cambio climático en el Auditorio principal de la Sociedad Rural Argentina (SRA), con la presencia de especialistas que disertaron sobre la producción agropecuaria y sus efectos en el ambiente y la seguridad alimentaria en el contexto de la COP21.
El evento abrió con la palabra de Luis Miguel Etchevehere, presidente de la SRA
“El cambio climático afecta la producción de alimentos. Todo lo que podamos hacer para mejorar esta situación va en línea con seguir produciendo alimentos. Somos parte de la solución y con diferentes técnicas se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Etchevehere recalcó que la actividad tiene un doble rol, porque sufre las consecuencias negativas pero puede intervenir y ser parte de la solución.
Luego, Nora Capello, subsecretaria de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, expresó: “Hay un doble desafío, hacer frente a los impactos y satisfacer una creciente demanda de alimentos”, además mencionó el compromiso firmado por Argentina, el 22 de abril, en París. “La estabilización de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se tiene que hacer sin amenazar la producción de alimentos. Es necesario desarrollar sistemas productivos de forma adaptada para logar mayor producción en condiciones adversas”, aseguró Capello y recalcó la necesidad de desarrollar tecnología para la medición de emisiones.
Hayden Montgomery, representante de Alianza Global contra el Cambio Climático dijo: “La agricultura es importante en la economía y es fuente de emisiones antropogénicas; necesita reducir sus emisiones hasta 2030 para que la temperatura del planeta no aumente 2°C. Si otros sectores contribuyen, la agricultura debe aportar algo para seguir en la senda correcta”.
Montgomery sostuvo: “Queremos lograr mayor productividad para reducir las emisiones, y para ello la investigación es fundamental”, y explicó como contribuye a lograr ese objetivo la Alianza contra el Cambio Climático: “Vincula lo académico con los formadores de políticas, utilizamos financiación regional, del BID y del Banco Mundial y proveemos de conocimiento científico”.
Además, Montgomery remarcó que el objetivo es “incrementar la eficiencia sin comprometer la producción; alimentar al mundo pero reduciendo la emisión al mínimo posible”.
Henning Steinfeld, coodinador de la iniciativa para Gandería, Medio Ambiente y Desarrollo (LEAD, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO,) afirmó que la agricultura es uno de los sectores donde la mitigación será importante. “Las emisiones en Latinoamérica provienen mayormente de la producción ganadera y el gran porcentaje de emisión es de metano”, señaló y avizoró que un cambio de uso del suelo será fundamental para tratar el problema.
El especialista hizo hincapié en mejorar la dieta de los animales, para facilitar su digestión, utilizar aditivos para la reducción del metano y mejorar el estado sanitario del animal y su genética.
Albrecht Glatzle, integrante de la Asociación Rural de Paraguay y miembro del Grupo Cambio Climático de la Organización Mundial de Agricultores (OMA) dio a conocer una perspectiva diferente. Para él, “la idea de que el sector está logrando que el clima cambie está siendo difundida con mensajes alarmistas como ´menos carne, igual a menos calor".
Glatzle lamentó que se acuse a la producción de carne bovina como el sector que contribuye por sí solo al 41% de las emisiones. Según él, hay una deficiencia metodológica en los estudios y “el dióxido de carbono no es el contaminante del aire como lo quieren edificar algunas de las voces de este debate porque ha sido capturado previamente en la fotosíntesis”, es decir, no se analiza el ciclo completo.
Glatzle cuestionó cómo se toma parcialmente la información científica y eso es utilizado por los “tomadores de decisiones” que fijan sus posiciones en base a esas teorías parciales.
“Estoy convencido de que todas las zonas climáticas de la tierra se encuentran dentro de sus variaciones”, apuntó y reiteró que el dióxido de carbono no puede ser el factor determinante para el cambio de la temperatura global.