Durante las últimas dos semanas se comenzaron a relevar las primeras implantaciones de trigo para la campaña 2017/18, principalmente en las regiones NOA, NEA, Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe. Si bien sobre algunos sectores del sur de Córdoba, oeste y centro de Buenos Aires, prevalecen excesos hídricos sobre ambientes más bajos, aún restan algunas semanas para iniciar con la ventana óptima de siembra.
En paralelo, el estado hídrico que varía de adecuado a óptimo en gran parte del área agrícola nacional, favorece el incremento en la intención de siembra del cereal con respecto al ciclo previo. De esta manera, la proyección de área a implantar se mantiene en 5.500.000 hectáreas para la campaña en curso, cifra que de concretarse reflejaría un aumento interanual del 7,8 % (Superficie 2016/17: 5,1 MHas). El progreso nacional de siembra alcanzó 2,8 % de la superficie proyectada, luego de registrar un avance intersemanal de 1,6 puntos porcentuales y un adelanto en comparación al ciclo previo de 1,1 %, que se explica por la buena oferta de humedad en las regiones del norte del país.
Sobre el NOA, los mayores progresos de siembra se registraron sobre la provincia de Salta, donde la condición de humedad permitió comenzar de manera anticipada con la incorporación de lotes tempranos al mismo tiempo que avanza la cosecha de soja. En el centro productivo del Chaco y este de Santiago del Estero, los días nublados con presencia de lloviznas detuvieron de manera parcial el avance de las sembradoras, sin embargo ya se habrían implantado los primeros lotes con ciclos largos bajo una condición hídrica adecuada.
Por otra parte, las labores de siembra también comenzaron en la región agrícola de Córdoba, donde la condición hídrica y climática difiere entre el centro-norte y el sur de la provincia. Sobre el sector norte, la humedad es limitante y los productores lograron sembrar el cereal únicamente en aquellos lotes que presentan parte de la humedad necesaria sobre los primeros centímetros del suelo.
En contraposición, el sudeste cordobés presenta regiones con excesos hídricos y anegamientos, que demoran el avance de las sembradoras por falta de piso a la espera de una mejora en las condiciones climáticas que faciliten el escurrimiento del agua y mejore el estado de los caminos. Por último, las expectativas de siembra sobre Buenos Aires continúan siendo óptimas, más precisamente sobre el sudeste de la provincia, donde hasta el momento, la adecuada oferta hídrica permitiría cumplir con los planes de siembra y recuperar el área que no se pudo sembrar durante la campaña 2016/17 como consecuencia de la demora en la cosecha de soja y la liberación lenta de lotes para fina.