Tras haber estudiado más de 100 crisis financieras como las vividas en 2008, los economistas de la Universidad de Harvard llegaron a la conclusión de que en promedio se tardan ocho años en volver al nivel de ingresos que los países tenían previo a la crisis.
Este análisis está en línea con lo que está ocurriendo a nivel global. Luego de transcurridos 8 años de la crisis más fuerte desde la gran depresión de 1930, las economías de América, Europa, Asia y los mercados emergentes estarían creciendo en forma sincronizada.
En este contexto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su "Economic Outlook Proyections" de junio de 2017, pronosticó que la economía mundial se expandirá 3,5% durante 2017, medio punto porcentual más de lo que lo hizo durante 2016.
Un importante rol jugarán la expansión de la economía de Estados Unidos, al 2,1% en el presente año (vs 1,6% en 2016), Japón (1,4%), Canadá, que duplicará su tasa de crecimiento (2,8%), y la Unión Europea seguirá con una recuperación gradual, en torno al 1,8%.
Dentro del grupo de los países emergentes, la OCDE estima que China continúa su aterrizaje suave. Por tanto, en 2017 la tasa de crecimiento de su economía se desacelera a 6,6%. India tendrá un leve aumento de su tasa, alcanzando el 7,3% de crecimiento anual y Brasil, que en 2016 experimentó una contracción de su economía del -3,6%, pasaría a estabilizarse con un crecimiento de 0,7% anual, en 2017.
En similar sentido que Brasil, pero con un rebote más marcado, estima que la economía de Argentina pasará de caer un -2,3% en 2016 a un crecimiento del 2,5% en este año.
Para 2018, se espera que la economía mundial continúe expandiéndose a un ritmo de 3,6% anual.
En este contexto, el comercio internacional empieza a mostrar una tasa de crecimiento más interesante, aunque por ahora lejos de los valores registrados durante los años previos a la crisis de 2008.
De esta manera la OCDE estima que en 2017 casi que se duplicará la tasa crecimiento del volumen del comercio mundial pasando del 2,4% al 4,6% anual.
En el caso de la Argentina, proyecta que la variación total de las cantidades exportadas pasarán del 3,7%, en 2016, al 6,8% en 2017. De esta manera, nuestro país queda dentro del grupo de las primeras cinco naciones con mayor crecimiento de su volumen de exportaciones durante 2017, y el campo Argentino es un gran impulsor de estos resultados.
Estimamos que durante la presente campaña, la producción de granos y oleaginosas superarán las 123 millones de toneladas, lo que significa un aumento de la producción del 13% respecto de la campaña anterior.
Estos resultados indican que la Argentina está frente a una nueva oportunidad concreta para crecer productivamente. Esta mayor actividad económica del campo implicó un aumento del empleo en este sector entre octubre de 2016 y marzo de 2017 de 47.055 puestos de trabajo.
El campo argentino luego de varios años de estancamiento hoy cuenta con los recursos e incentivos adecuados para apalancar un crecimiento sostenido, insertado en el mundo, sólo hace falta sacarle brillo.
(*) Analista del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural Argentina