El presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, dijo hoy que el aumento del combustible representa un costo adicional de $ 3.300 millones para el sector agropecuario y señaló que esto afecta a la inversión y al desarrollo de los productores, pero también valoró la "apertura que expone el gobierno" y reconoció que "estamos viviendo tiempos distintos".
"El nuevo y reciente incremento del precio de los combustibles representa para los productores agropecuarios un verdadero castigo a la inversión y el desarrollo. Este aumento que repercute en los costos en dólares del precio del gasoil en un 6% (que contiene un 50% de impuestos) representa un costo adicional de $ 3.300 millones para el sector agropecuario en su totalidad, que vulnera aún más a las zonas sensibles", afirmó Chiesa a través de un comunicado de CRA.
"Es cierto que estamos viviendo tiempos distintos y valoramos la apertura que expone el Gobierno. Pero el desafío es aún mayor", expresó Chiesa y especificó que "el futuro nos exige generar mayor trabajo para todos los argentinos y crecer en cuanto a la creación de valor agregado en origen".
"Desde CRA continuaremos nuestro accionar, que es el de trabajar por más empleo, por un mayor bienestar para los productores agropecuarios y por frenar la migración interna de los jóvenes de pueblos hacia los grandes centros urbanos", comprometió el dirigente ruralista.
Chiesa consideró que "el proceso inflacionario saca de competencia a muchas localidades del interior argentino y pone contra las cuerdas a toda la región productiva de la Patagonia y el Norte de la Argentina. Todo aquel lugar que esté a más de 600 kilómetros del puerto ya sufre hoy graves problemas para continuar produciendo".
En ese sentido, agregó que "la verdadera reforma impositiva integral que necesita el sector agropecuario para despejar la rentabilidad queda nuevamente destruida por medidas económicas que no hacen más que alejar la inversión y planificación del nuevo país que tanto se pregonan desde el mismo oficialismo como el único camino para la reactivación".
Chiesa observó que las medidas "no son consensuadas con quienes son los verdaderos protagonistas del cambio: los productores agropecuarios".
"Como entidad gremial nuestra actitud es participativa y colaborativa, abiertos al diálogo y al debate fecundo siempre de la mano de propuestas que necesitan reglas claras después de 12 años nefastos para la Argentina", acotó Chiesa.
Por otra parte, sostuvo que "no podemos, por ejemplo, seguir esperando las derivaciones de los años electorales para ver de qué manera el Estado actúa para recuperar la rentabilidad y competitividad de los productores del norte argentino que transportan sus productos, cargados de impuestos, por más de 1.500 kilómetros de rutas intransitables".