A pocas semanas de iniciar una nueva campaña de girasol y bajo un escenario climático que se encuentra afectando a gran parte del centro y sur del área agrícola nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó un incremento tentativo del seis por ciento en el área a implantar para el ciclo 2017/18.
Los primeros resultados del relevamiento realizado por la institución durante las últimas semanas, permiten anticipar que el área sembrada con la oleaginosa podría alcanzar las 1.800.000 hectáreas, cifra que se ubicaría un 17 por ciento por encima del promedio de las últimas cinco campañas.
En función de cómo evolucione la situación de excesos hídricos y la implantación de cultivos invernales en el oeste, centro y sur de Buenos Aires, y gran parte de La Pampa, se podría registrar un mayor incremento sobre esta primera proyección de siembra de girasol.
Si bien durante los últimos dos meses se registraron anegamientos que complicaron el final de la cosecha de soja y la siembra de trigo, las regiones del norte del país se vieron favorecidas por lluvias que mantuvieron un nivel de humedad adecuado que permitiría la expansión de la oleaginosa para la presente campaña.
Las primeras expectativas de siembra en el NEA se ubicaron entre un 10 y 25 por ciento superior a la campaña 2016/17, mientras que en el centro-norte de Santa Fe promedian entre el cinco y el 15 por ciento.
Nuevamente, el centro del Chaco y el norte de Santa Fe permitirán gracias al buen estado hídrico del suelo expandir el área girasolera a nivel nacional, aunque los incrementos interanuales se ubicarían por debajo a los registrados durante el ciclo previo debido al aumento en la siembra de trigo que provocó una menor disponibilidad de lotes para la siembra de la oleaginosa.
En contraposición, el área que podría llegar a ocupar el girasol en la provincia de Buenos Aires para el ciclo 2017/18 aún presenta gran incertidumbre.
Esto se debe a que durante las últimas semanas las precipitaciones registradas volvieron a generar excesos hídricos y retrasos en la siembra de trigo sobre localidades del centro, oeste y sudoeste de Buenos Aires, y La Pampa, principalmente en ambientes bajos que podrían ser ocupados por el girasol.
En dichas regiones la implantación de la oleaginosa se extendería entre los meses de octubre y noviembre; por lo tanto, si el escenario climático mejora durante las próximas semanas se podría registrar un incremento en la intención relevada que impacte de forma positiva sobre la actual proyección nacional.
Por otra parte, en el sudeste de Buenos Aires, región que durante las últimas cinco campañas aportó entre un 21 y 26 por ciento del girasol implantado a nivel nacional, la condición de humedad varía de adecuada a excesiva, luego de registrarse lluvias de variada intensidad que generaron nuevos anegamientos.
De todas maneras, la implantación de los primeros lotes de girasol comenzaría hacia fines del mes de octubre y el potencial de incremento de área en la región dependerá de la evolución climática y el estado de humedad de los lotes al momento de la siembra.
En conclusión, el incremento interanual de superficie estimado para la campaña 2017/18 es del seis por ciento que, en números absolutos, representan un aumento de 100 mil hectáreas.
Este aumento se concentra principalmente sobre las regiones NEA y centro-norte de Santa Fe y, en menor medida, en el núcleo norte, núcleo sur y sudeste de Buenos Aires.
A su vez, las restantes zonas mantendrían el área a implantar debido al estado hídrico que actualmente se encuentra limitando a los productores a aumentar la participación del girasol en la rotación agrícola.
Sin embargo, dicha proyección de área se encuentra condicionada a la evolución climática de las próximas semanas, que ante un escenario más positivo permitirá incrementar la intención de siembra.