La inundación que desde hace un año y medio padece el partido de General Villegas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, ocasionó que sólo 10.000 hectáreas pudieran destinarse a la siembra invernal, en tanto los productores temen que no pueda realizarse la cosecha gruesa de septiembre próximo, informó la Sociedad Rural local.
“De siembra invernal se sembró el 10 por ciento de lo que se hace siempre, apenas se habrán hecho unas 10.000 hectáreas, en su mayoría de la zona sur del partido”, detalló a Télam el presidente de la Sociedad Rural de General Villegas, Pierre Courreges.
El dirigente agropecuario destacó que “la producción está en jaque, los caminos están intransitables, las cosechas se guardan en bolsas que luego no se pueden sacar porque no hay caminos”.
“No sabemos si se podrá sembrar en septiembre la gruesa, maíz, trigo, soja y girasol ya que para sembrar se necesita el ingreso de maquinaria a los campos, con semillas, fertilizantes, agroquímicos y hoy eso se ve imposible por el agua de los campos y el estado de los caminos”, detalló.
Courreges remarcó que “el mes de julio no solía llover en Villegas, y ya llevamos 40 milímetros caídos en lo que va del mes, un invierno donde es nula la evaporación, por lo que el mes de agosto será nuestra última esperanza para la próxima siembra, ya que suele ser un mes de viento y poca lluvia”.
El partido de General Villegas está inundado desde hace un año y medio, debido a las lluvias y al ingreso de agua de las provincias de Córdoba y Santa Fe.
En abril último el gobierno bonaerense finalmente aceptó, tras varias protestas de los habitantes del partido, que se corten tres rutas nacionales para la colocación de tubos que permitieran el drenaje de la masa de agua que acechaba a la ciudad cabecera y pueblos del distrito.
El agua descomprimió su presión sobre los cascos urbanos de General Villegas, y siguió su curso y pendiente natural afectando ahora a partidos como el de Rivadavia, que ya padece el paso del líquido.