Las abundantes lluvias registradas en el centro y norte de la provincia de Santa Fe durante el ciclo de cultivos de soja de primera y de segunda tuvieron consecuencias "muy importantes y directas en la reducción de la superficie cosechada" en la campaña 2016-2017, además de incidir negativamente en los rendimientos.
"En lo que refiere a soja de primera, se habían sembrado 880.000 hectáreas, se cosecharon 810.500 hectáreas y no se cosecharon 69.500 hectáreas", señaló el informe final de la cosecha de soja que elaboraron en conjunto el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Este informe se refiere al impacto de las lluvias registradas en la última semana del mes de diciembre de 2016 y primera quincena de enero de 2017, en pleno proceso de desarrollo de los cultivares.
El rendimiento promedio en los departamentos ubicados en el centro y el norte de la provincia fue de 35,5 quintales por hectárea y la producción final de soja de primera fue de 2.877.294 toneladas.
De esta forma, el rinde obtenido de 35,5 quintales resultó menor al de la campaña anterior, que fue de 36,5 quintales por hectárea.
En cuanto a la soja de segunda, se sembraron 515.000 hectáreas, se cosecharon 464.000 hectáreas, y la superficie no cosechada fue de 51.000 hectáreas.
Tuvo un rendimiento promedio de 28 quintales y se alcanzó una producción total de 1.299.498 toneladas.
El rendimiento promedio en soja de segunda fue superior al obtenido en las últimas tres campañas, aunque se sembró y cosechó menor cantidad de hectáreas.