Una paradoja de lo que podría ser un gran negocio para productores y comercio local, se transforma en una pesadilla casi tragicómica que se suma a las contrariedades que hegemonizan al país. Así se podría resumir lo que ocurre con la producción bananera en Salta y otras provincias tropicales, que ven caer superficies cultivadas y producción, ante el embate de los productos extranjeros y una desigual competencia entre productores de la región.
La banana es una de las frutas más consumidas en el país y por caprichosas ecuaciones, el 50% de la demanda es satisfecha con la exportaciones.
Como si esto fuera poco, los precios que se colocan en el Mercado Central obliga a los bananeros a una competencia entre provincias para buscar mejores precios lo que resulta en un colpaso para la actividad; un círculo vicioso que adopta dimensiones catastróficas.
Es por eso que productores de Salta, Formosa y Jujuy pidieron formalmente una audiencia con el presidente Mauricio Macri, tras considerar "completamente intranscendentes" las gestiones de los responsables del área de Agroindustria, en lo que consideran una gestión extrema para ubicar la actual producción, que apenas sobrepasa las 5.000 hectáreas en las tres jurisdicciones.
En Salta, diez años atrás, eran 7.000 las hectáreas de banana; actualmente son cerca de 3.000, que están a cargo de unos 200 productores.
Una situación similar se da en Jujuy, con un total de 12 productores se dedican a este cultivo sobre 600 hectáreas. En Formosa, en la década del 70 y del 80, se contabilizaban 12.000 hectáreas; actualmente hay 1.500, con 560 productores y otras 500 familias más entre embaladores y peones. Esa es la realidad de la actividad en la región.
Desde la Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas de Salta, Juan José Ortega, dio su mirada: "Si Formosa no puede vender la banana en Buenos Aires por los bajos precios, tiene que buscar a los mercados más cercanos, que somos nosotros. Entonces, al mercado de Tucumán, al mercado de Salta y al mercado de Jujuy están trayendo toda la mercadería que pueden traer de Formosa a un precio ridículamente bajo, lo que hace que nosotros tampoco podamos vender. Queremos hablar con el presidente, necesitamos con urgencia una respuesta para los miles de pequeños productores que viven de esto y que, año tras año, se convierten en tristes testigos de cómo su trabajo cuesta cada vez menos", aseguró.
De la reunión plenaria de la semana pasada, el director de la Federación Agraria, Pánfilo Ayala, expresó que "resolvimos encarar una gestión inmediata para reunirnos con el presidente Macri para explicarle la grave situación y solicitar en forma directa medidas que nos permitan seguir existiendo como sujetos de las economías regionales.
