"La combinación de una caída del consumo, de entre el 20% y el 30%, más la apertura de importaciones, "está siendo una carga muy pesada para las pymes y comerciantes que están enfocados en el mercado interno", dijo el ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, candidato por el Frente Progresista en las próximas elecciones. El funcionario visitó el stand de la provincia de Santa Fe en la Exposición Rural de Palermo, donde presentó los datos del Observatorio de Importaciones de la provincia y su impacto en las producciones regionales.
En este sentido, los datos marcan que en los alimentos de origen animal, de una cartera de seis productos todos evidenciaron subas de importaciones por encima del 200%, en la comparación con los últimos dos años. Entre los productos se pueden mencionar a la carne porcina que de 2015 a 2017 creció su importación un 231%, tomando los datos de importaciones acumuladas durante el primer semestre de cada año.
En el caso de la bondiola o el jamón crudo, estos productos tuvieron un alza del 659% y 726%, respectivamente, algo similar a lo sucedido con el queso crema (779%). En este segmento, de los quesos en general, la suba de importaciones fue del 222% (por ejemplo, en 2015 se importaron 593.000 kilos de quesos mientras que en 2017 un total de 1,915 millón de kilos). En el caso de la manteca, se pasó el último año de importar 73.000 kilos a unos 392.000 durante este año (siempre tomando primeros semestres).
Contigiani criticó la política económica que encara el Gobierno nacional y destacó que en su provincia se convive con el microclima del negocio agroexportador en alza, y los pequeños y medianos productores "a los que ya no les alcanza con haberles sacado las retenciones".
Planteó que "el tema es cómo se reparte la renta agrícola", y se proclamó partidario de la aplicación de retenciones con criterio diferenciado por tamaño de productor, y en todo caso, por cultivo.
Para los productos enlatados también se muestran en situación crítica, con subas de 300% a 400%, para productos como pulpa de frutilla o jardinera. Las importaciones de tomates enteros o en trozo crecieron un 1220% en los últimos dos años.