Un trabajo de la Fundación Mediterránea consignó que los productos agroindustriales tienen más gastos en llevar su mercadería desde las plantas a los puertos en comparación de las barreras arancelarias que aplican los mercados a donde llegar los alimentos. Dicho costo se encuentra en un rango que va de entre el 5% en el caso de las menudencias bovinas hasta el 21% para el garbanzo.
El informe reveló que siete de las nueve sectores estudiadas, los aranceles que aplica el mercado de destino tiene menor incidencia que los costos logísticos.
En algunos casos porque directamente los productos ingresan sin pago de arancel como es el caso del garbanzo en Italia, el maní blancheado a los Países Bajos, leche en polvo a Brasil, yerba mate al Líbano y menudencias bovinas en Hong Kong; o en otros casos porque enfrentan aranceles relativamente bajos como la miel a granel en los Estados Unidos y ciruela deshidratada a Rusia.
En sólo dos productos impactan por encima de los costos logísticos: vino embotellado a Reino Unido y pollo entero congelado a China.
El análisis concluye que en muchos productos agroindustriales la reducción de costos de transporte interno, de costos portuarios y/o la simplificación de los procedimientos aduaneros puede tener en términos de competitividad un impacto similar o incluso mayor que un exitoso proceso de negociación comercial.