Los productores santiagueños de cebolla que suman entre 600 y 900 chacareros se encuentran en una difícil situación como producto de una serie de factores entre los que se encuentran el clima, la aparición de hongos, el bajo crecimiento de las plantas por la falta de agua y, además, la importación de un producto similar desde Holanda vía Brasil.
La situación de los chacareros de la zona de riego fue expuesta por la jefe de la Agencia de Extensión Fernández del Inta, Ing. Eve Iñíguez. La profesional, agregó que "están corriendo la misma suerte y padecen los mismos problemas de lo que ha sucedido con la producción de zanahoria", indicó.
Hasta ahora, la mayoría de los sembradíos de cebolla, según comentó, se encuentran con un muy bajo grado de crecimiento. "Cada planta tiene el tamaño del dedo gordo de una mano y hasta que llegue a un tamaño comercial va a pasar un buen tiempo", indicó. Agregó que esa situación se dio a partir de la falta de agua por casi 60 días, las heladas, la aparición de hongos a lo que se sumó el ingreso al mercado de cebolla proveniente del exterior.
Por estas contingencias, la mayor parte de la cosecha local de cebolla, se estima que ingresará al mercado a fines de agosto o la primera quincena de septiembre, pero no podrán ya aprovechar los precios de $90 a $100 que sí los aprovechan en la actualidad quienes trabajaron con una tecnología más cara que la mayoría de los productores. Añadió que "en este momento en el mercado se vende cebolla del sur a $70 a $80 la bolsa pero es de la cosecha del año pasado", indicó.
Agregó que "según información de Came, ya está ingresando cebolla de Holanda a través de Brasil, a un precio menor que la que se produce aquí".