[dropcap]S[/dropcap]egún el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, concluyó la siembra de trigo para la campaña 2016/17. Se implantó una superficie de 4.300.000 hectáreas, cifra que refleja un incremento interanual del 19,4 % (Superficie 2015/16: 3.600.000 hectáreas) y se ubica un 9,6 % por encima del promedio de las últimas cinco campañas (Promedio 2011/12 a 2015/16: 3,9 MHas). El avance intersemanal de 0,5 puntos porcentuales permitió finalizar con las labores de incorporación del cereal a nivel nacional, luego de relevarse las últimas siembras sobre el Sudeste de Buenos Aires, principalmente en las localidades ubicadas sobre el sector costero de la región.
Por otra parte, los lotes implantados en todo el país se encuentran desarrollando las distintas etapas vegetativas de su ciclo. En función del relevamiento semanal un 58,1 % de los mismos se encuentran en estado de macollaje, mientras que el 21,6 % aún diferencian hojas y un 13,3 % ya se encuentra en encañazón. Además, una menor proporción de lotes de trigo transitan la etapa crítica de espigazón (3,6%), los cuales se concentran principalmente en las regiones NOA y NEA. En paralelo, los últimos lotes en ser sembrados en el centro y sur de Buenos Aires se encuentran desarrollando la etapa de emergencia bajo buenas condiciones de humedad.
Sobre el norte del área agrícola nacional, principalmente en el NOA, la condición de humedad varía de adecuada a regular, producto de la ausencia de precipitaciones en las últimas semanas. Si bien en el sector sur de la región la humedad del perfil es adecuada, el resto de la región comienza a registrar un déficit hídrico en superficie que podría afectar el crecimiento y desarrollo del cereal, el cual se encuentra transitando la etapa crítica de espigazón. A su vez, en el núcleo productivo del NEA, se registraron elevadas temperaturas que podrían limitar el potencial de rendimiento, principalmente en los lotes sembrados en fechas tempranas que ya desarrollan las etapas de encañazón y espigazón. En paralelo, en el Centro-Norte de Córdoba el cultivo de trigo se encuentra diferenciando macollos con buena oferta hídrica y presión normal de sanidad, donde se relevaron presencia de roya, pulgón y trips.
En el centro del país, en las regiones Núcleo Norte y Sur, las napas próximas a superficie permiten mantener una humedad óptima en el perfil para el desarrollo del cultivo, el cual se implantó con un nivel de tecnología medio a alto, realizándose las primeras fertilizaciones líquidas en lotes que se encuentran en macollaje. En el Centro-Este de Entre Ríos, se relevaron pérdidas puntuales en el stand de plantas, principalmente en los ambientes bajos de los lotes que continúan registrando excesos de humedad.
Por último, en Buenos Aires los lotes de trigo se encuentran entre las etapas de emergencia hasta macollaje, dependiendo de la fecha de siembra, bajo condiciones de humedad y sanidad óptima. En el oeste de la región, se espera un incremento en el uso del nivel de tecnología a aplicar y los productores aguardan a nuevas precipitaciones para realizar aplicaciones de fertilizantes nitrogenados. Situación similar ocurre sobre el núcleo triguero del sudeste de la provincia, donde la siembra se dio por finalizada en los días previos a este informe con la implantación de ciclos intermedio y corto, mientras que los lotes ya implantados se encuentran en su mayoría diferenciando 2 a 4 hojas (V2-V4).