La fuerte problemática de las inundaciones, que ha sido altamente perjudicial para la producción agropecuaria argentina en las últimas dos campañas, llevó a que el XXV Congreso Anual de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) tuviera un simposio especial denominado “Gobernanza del agua”.
En un salón repleto, lo que muestra el interés de productores y técnicos por encontrar la manera de combatir los excesos hídricos, uno de los panelistas fue el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartua, quien repasó las obras en marcha y anticipó un ambicioso plan para los próximos años, de la mano de fondos privados.
Bereciartua anticipó que, a fin del corriente mes, el Gobierno realizará un “llamado a manifestación de interés”, de alcance nacional e internacional, para convocar a empresas a que financien conjuntamente con el Estado obras por nueve mil millones de dólares.
Detalles
“En el marco del Plan Nacional del Agua, vamos a listar un conjunto de 28 obras que implican nueve mil millones de dólares, que el Gobierno nacional ha priorizado en base a acuerdos logrados con los representantes políticos de cada provincia y a análisis de viabilidad técnica que indican que son obras viales y útiles para el desarrollo del país”, precisó Bereciartua a Agrovoz, tras participar del panel sobre el agua.
Y agregó: “El Gobierno comprometerá una parte del financiamiento público y, como se hace en todos los países avanzados, se buscará que el financiamiento privado participe de estas inversiones, lo que significa toda una novedad para un país que ha estado más de 15 años aislado del mundo”.
Para el funcionario, esto se enmarca dentro del objetivo de “normalizar el sistema económico argentino y construir mayor credibilidad en nuestras instituciones, de manera que las tasas de financiamiento que normalmente fijan los inversores privados a nivel global, sean razonables también para nuestras inversiones”.
Obras y soluciones
Como se mencionó, estas obras que se aspira a ejecutar forman parte del Plan Nacional del Agua que, según Bereciartua, ya ha licitado proyectos de infraestructura por más de 40 mil millones de pesos, distribuidos en cuatro ejes: agua potable, adaptación a extremos climáticos, agua para la producción, y aprovechamiento multipropósito y biomasa.
Sin embargo, el subsecretario de Recursos Hídricos recordó que “Argentina necesita una inversión de 10 mil millones de dólares para poder adaptarse al cambio climático”.
“Argentina viene de una etapa de no invertir en infraestructura; necesitamos varios años de invertir cuatro o cinco puntos del PBI, más del doble de lo actual; y sólo con la recaudación de impuestos no puede hacerse. Por eso es necesario crear instrumentos financieros, como este llamado para obras cofinanciadas con el sector privado”.
De todos modos, consideró que “el problema del agua no se soluciona sólo con obras ni hay un gobierno que lo pueda resolver sólo”, sino que necesita cambios a nivel tecnológico y de gobernabilidad, en el sentido de que los acuerdos entre las provincias para los trabajos a ejecutar sean más ágiles.