A través de la consideración de este trimestre como representativo del invierno se realizan estadísticas año a año para luego poder obtener resultados en relación a la comparación con años anteriores. En lo que respecta a este 2017, se venía presintiendo que sería un invierno para el recuerdo y que podría batir varios records dado los elevados valores de temperatura que se han dado en general en el país durante estos meses.
Y así lo fue en definitiva, dado que se conoció en estos días de manera oficial que este invierno 2017 se convirtió en el segundo mas cálido a nivel país en 55 años, con una anomalía positiva de temperatura media en 1,4°C. Dicha marca no logró alcanzar el primer puesto, el cual sigue perteneciendo al invierno 2015 cuando la temperatura media se ubicó 1,55°C por encima de lo normal.
Analizando el mapa de anomalías de temperatura en este invierno (Fig. 1), es notorio a primera vista ver que prácticamente todo el país registró marcas por encima de lo normal, acentuándose este fenómeno en el centro-este y noreste argentino con temperaturas promedio entre 2°C y 3°C por encima de lo normal. La ausencia de irrupciones de aire frio explica en buena medida este comportamiento que se ha visto en este invierno, con solamente dos irrupciones de aire frio (una en junio, y otra en julio) que nos han devuelto por unos pocos días la sensación de lo que era un verdadero invierno en nuestro país.
La ausencia de frio, y por el contrario, la mayor presencia de aire más templado/cálido en el centro y norte argentino se vio explicada en buena medida por un fortalecimiento del anticiclón semipermanente del Atlántico Sur (altas presiones más altas que lo normal sobre el océano), lo cual favoreció la circulación de vientos del norte y noreste en buena parte del país actuando como un bloqueo a los distintos frentes fríos que quedaban restringidos en su desplazamiento en latitudes más altas sobre la Patagonia.
A nivel país fue el segundo más cálido en 55 años pero en el análisis puntual ciudad por ciudad, algunas localidades lograron tener el invierno más cálido de su historia. Una de ellas es nada más y nada menos que la ciudad de Buenos Aires, la cual tuvo una temperatura media de 13,6°C y una temperatura mínima media por encima de los 10°C por primera vez en 111 años de registros. Ciudades como Viedma, General Pico Y Tartagal también tuvieron su invierno más cálido desde que se tienen registros.
En cuanto a las lluvias, las mismas habían disminuido notoriamente en los meses de mayo y junio sobre la zona núcleo agrícola, y se mostraron con algunas anomalías positivas en julio solamente en Entre Ríos y el este bonaerense. Este panorama se intensificó en el último mes de agosto con precipitaciones que volvieron a ser significativas sobre el este de país, lo cual mantiene especialmente a la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes con suelos que presentan distinto grado de exceso de agua y que no lograron recuperarse en la etapa más seca del año de las abundantes lluvias de comienzo de año.
De cara al futuro cercano, la nueva perspectiva climatológica para la primavera emitida por el Servicio Meteorológico Nacional indica que el nuevo trimestre presentaría lluvias normales o inferiores a lo normal en la mayor parte de la región núcleo del país, y puntualmente normales o superiores a lo normal sobre la Provincia de Buenos Aires y el este de La Pampa (Fig. 2). Cabe destacar que hablamos de lluvias normales en primavera en la región núcleo del país cuando hablamos de montos de 100 a 400 milímetros, con los valores mínimos en el sector sudoeste y los máximos en el sector noreste.
Con mayor grado de confiabilidad, este informe oficial indica que las lluvias serían más escasas en esta primavera sobre Cuyo, y el centro y norte patagónico.
Lo más destacado de este informe oficial se observa en el mapa de temperaturas (Fig. 3), el cual indica que este próximo trimestre seguiríamos bajo condiciones más cálidas que lo habitual a lo largo y ancho de la Argentina. Las regiones con mayor confiabilidad en este pronóstico de “primavera más cálida” son el noroeste del país, Cuyo, Litoral y el este bonaerense.
El ingreso a esta etapa del año con mayor cantidad de horas de radiación sumado a un pronóstico de temperaturas más altas puede ser un paliativo a la dura situación hídrica que se vive en amplios sectores de la región núcleo agrícola. Sin embargo, la clave estará en que pasará con el comportamiento de las lluvias en esta primavera, las cuales en algunos sectores aun presentándose con montos normales, traerán complicaciones dada la condición inicial del terreno de la que se parte.
Christian Garavaglia
Licenciado En Cs. de la Atmosfera (UBA), desarrolla su labor profesional como meteorólogo en el Servicio Meteorológico Nacional. Realiza además difusión de la meteorología en distintos medios de comunicación y es miembro fundador de la consultora privada en meteorología Buenos Vientos (buenosvientosmet.com.ar).
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