La poca actividad agrícola que puede realizarse en campos del partido de General Villegas, que padece inundación desde hace 20 meses, se complica aún más por las napas casi al ras, que ocasionan que ante el simple paso de un tractor “se abren pozos de la nada”, según cuentan trabajadores rurales de ese distrito.
“Las napas están a 30 centímetros y vas pasando con un tractor y se abren pozos de la nada, se vive un día a día complicado en el campo”, explicó a Télam Mauro Ghigliano, quien trabaja en dos estancias de la localidad de Santa Regina, uno de los pueblos del partido de General Villegas, que en varias oportunidades ha quedado aislado por el anegamiento de los caminos rurales.
Ghigliano, que se encarga de bajar bolsas y cargar las cosechadoras, remarcó que “hay mucha preocupación, se trabaja con miedo a sembrar, el productor no sabe si sembrar porque con las napas tan altas, cualquier lluvia dejará todo bajo agua”.
“Y si no queda bajo agua, por ahí no hay caminos para sacar la cosecha, por ejemplo en una de las estancias donde trabajo hay 11 millones de kilos para sacar, entre soja y maíz, y recién pudieron sacar 3 millones de toneladas con un tren, se cargó un tren que salió de Santa Regina rumbo a Ruffino o a Rosario”, detalló.
Remarcó que “la economía de Santa Regina depende del campo, muchas chicos trabajan en la siembra y la cosecha, por eso al resentirse ambas, disminuye la economía del pueblo, se corta la cadena de pagos”.
“Hay productores que tienen hace 20 meses el campo con agua, y si alquilaba ese campo, ahora no se lo alquila a nadie; si tenía prórroga de impuestos y debe pagarlos ahora en octubre, no podrá hacerlo”, apuntó.
Destacó que “un problema grave son los escurrimientos, sigue entrando agua de Córdoba cuando llueve y se va poco y es que sólo hay un alcantarillado sobre la ruta 33”.
“Es importante que además de ocuparse de las defensas del pueblo, que está bien, vean cómo hacer para que el agua escurra, porque una defensa contiene el agua pero es necesario que escurra”, reclamó.
El presidente de la Sociedad Rural de General Villegas, Pierre Courreges, dijo a Télam que "los próximos meses son de ir a la Iglesia a rezar para que tengamos un diciembre seco, necesitamos 30 días sin lluvia para poder sembrar".
"En General Villegas siempre se suele sembrar 400.000 hectáreas, y en esta oportunidad sólo se sembraron 220.000 hectáreas y se cosechó un tercio de eso, con rindes magros", precisó Courreges.