La inversión que requiere transportar mercadería en camiones a lo largo del país creció un 14.6% en lo que va del año, según el último Índice de Costos elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), que arrojó un aumento del 0.64% en septiembre. Los seguros fueron los que registraron la mayor alza e inclinaron hacia arriba el valor, en un contexto en el que ya se anunciaba la desregulación del transporte.
De septiembre de 2016 al mismo mes de este año, se mantuvo la tendencia en alza, con un aumento acumulado del 17.4%. En el último mes, pagar los seguros de los equipos resultó un 9% más caro, lo que arrastró un 12.7 % de incremento en el año. Los demás rubros verificaron ligeros aumentos: en el costo financiero un 0.60%, en los neumáticos un 0.49 y en combustible un 0.12 %. El costo de las reparaciones descendió, pero apenas un 0.1 %, en coincidencia con la baja del dólar.
En el incremento desagregado del transcurso de 2017, los peajes ascendieron un 39.7 %, en el marco de los fuertes ajustes en los accesos Norte y Oeste desde y hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Le siguen las patentes (35 %), los lubricantes (25 %) y los gastos generales (20.4 %) que recogen el impacto del aumento de los servicios públicos en la actividad. Combustible y personal, los dos rubros más representativos en la estructura de económica del sector, exhiben 12.9 % y 15.8 %, respectivamente. En noviembre entra en vigencia la segunda cuota del Convenio Colectivo de Trabajo por 6 %, con lo cual el pago por los recursos humanos prevé continuar en suba.
El estudio, realizado por el Departamento de Estudios Económicos de FADEEAC, mide 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector. La medición que llevó a la suba acumulada del 14.6% en el año también proyecta un escenario de expectativa frente a los indicios de mejora económica pero con una mirada atenta a las consecuencias que pueda generar la desregulación en el mercado de hidrocarburos anunciada a partir del 1 de octubre, ya que es el insumo más sensible para la actividad.