[dropcap]S[/dropcap]egún el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante la última semana las buenas condiciones climáticas que se caracterizaron por presentar precipitaciones en gran parte del territorio nacional, permitieron mejorar la condición del cultivo de trigo que comenzó a transitar etapas críticas en su ciclo fenológico.
El relevamiento semanal indicó que el 50,2 % de los lotes presentan una condición de cultivo muy buena, un 13,1 % excelente, mientras que una menor proporción (1%) sufre un estado regular. Estos últimos lotes se concentran principalmente en el núcleo productivo del sector norte del NOA, región que a la fecha continúa comprometida en cuanto a la condición de humedad del perfil, ya que no registró precipitaciones en los últimos días. De todas maneras, hasta el momento no se esperan elevadas pérdidas de área a nivel nacional sobre las 4.300.000 hectáreas que se lograron implantar en la campaña 2016/17.
En el norte del país, los cuadros implantados en el NOA transitan principalmente la etapa de encañazón, aunque lotes tempranos ya se encuentran en espigazón. El estado hídrico es crítico, razón por la cual no se descarta la posibilidad de presentar pérdidas de área en caso de no presentar mejoras en la evolución climática durante las próximas semanas.
En paralelo, el NEA presentó una recuperación en la condición del cultivo gracias a las últimas precipitaciones que repusieron humedad en el perfil, principalmente en el sector norte de la región. Si bien las condiciones climáticas provocaron una mejora en el crecimiento y desarrollo del cereal, algunos lotes sembrados en fechas tempranas presentaron un período de déficit hídrico prolongado, y en consecuencia podrían ser destinados como cultivo de cobertura en función de la evolución de su fenología.
Por otra parte, en el Centro-Norte de Córdoba, el estado fenológico del cereal varía desde macollaje hasta hoja bandera, bajo condiciones de humedad adecuada y presión sanitaria normal, relevándose casos puntuales con incidencia de pulgón y mancha amarilla.
A su vez, en el Centro-Norte de Santa Fe, la condición del cultivo oscila entre buena y muy buena, y los lotes tempranos ya comienzan a desarrollar la etapa de espigazón, mientras se realizan aplicaciones de fertilizantes nitrogenados para lograr los parámetros de calidad. Situación similar ocurre en el Sur de Córdoba, donde se realizaron labores de fertilización de base en lotes que se encuentran en macollaje.
Por último, en el extremo sur de la región agrícola, sobre el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa y Sudeste de Buenos Aires, regiones que en conjunto aportarían el 34,5 % del trigo implantado a nivel nacional, el cereal recuperó condición luego de las últimas precipitaciones registradas en los núcleos trigueros. El mismo transita etapas desde diferenciación foliar hasta macollaje, donde el crecimiento y desarrollo del ciclo fenológico se encuentra demorado como consecuencia del retraso en el inicio de las labores de siembra.
