Producto de la baja en los valores de los commodities y afectado por una apreciación real del tipo de cambio, la ganancia del campo se redujo 40% respecto del año pasado. De hecho, según un estudio privado, por el menor ingreso disminuyo la compra de bienes.
Los datos fueron consignados por el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) y advierte que con excepción de 2015, una tonelada de trigo, maíz o soja obtuvo entre un 7% y 23% menos riquezas sobre lo visto en 2016 y del 22% al 35% en promedio durante el periodo 2004 al 2015.
El trabajo elaborado sobre un establecimiento en la zona norte de Córdoba donde se encuentran los campos que no fueron afectados por las últimas lluvias y que se destacan por su buen rendimiento por hectárea, muestra a las claras la situación de las demás zonas del país muchas de las cuales siguen bajo el agua.
Según el estudio las abundantes lluvias complicaron el cierre de la campaña pasada y están entorpeciendo el arranque de la nueva; en este último caso los inconvenientes se manifiestan en distintos frentes: área triguera que quedó sin sembrar, área triguera que fue sembrada y está afectada, siembra de granos gruesos (maíz básicamente) demorada hasta que mejoren las condiciones, mayores costos (agroquímicos, labores) para mantener los campos sin male zas, etc.
Productores del norte de Córdoba consultados por este diario manifestaron que su preocupación pasa porque "el margen de ganancia cada vez es mas chico a partir de un dólar que no sube".
En ese sentido el Ieral destacó que en los nueve meses del año, el precio del dólar ha subido un 9% mientras que la inflación minorista cerró con un alza del 18 por ciento.
Por otro lado consideró que en los últimos doce meses, la variación del tipo de cambio (punta a punta) subió al 14% y la del nivel general de precios el 25 por ciento. En ese contexto, señaló que la moneda norteamericana viene perdiendo valor de intercambio respecto de una canasta básica de bienes y servicios, resignando buena parte de lo ganado en la devaluación de fines de 2015.
En definitiva los granos compran hoy menos productos. Un ejemplo de eso es la soja que este año adquirió sólo un 14,4% de bienes finales que el año pasado y un 26,3% que lo que pudo obtener en el periodo 2012/2015 y un 37,8% de lo visto entre 2004/2011.
Sólo fue mejor en 2015 con un ganancia del 8,7 por ciento.
Lo que viene para el 2018 es incógnito.
Si el dólar mejora el productor ganará un 30% más que 2017, si no se acomoda la ganancia será similar a la actual.