La Corte Suprema de Justicia de la Nación intervino en el conflicto por el desborde de la laguna La Picasa en una audiencia que se celebró ayer con Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Los ejes principales fueron: falta de obras, insuficiencia de bombeos, fenómenos climáticos y problemas de coordinación entre las autoridades de las tres provincias involucradas.
Los representantes de los tres distritos coincidieron en sus exposiciones en avanzar hacia una “salida múltiple” del agua al Río Paraná, una propuesta del Estado Nacional para enfrentar los “cambios antrópicos”.
“No tenemos una solución en el corto plazo”, reconoció el secretario de Recursos Hídricos de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni, a la pregunta del presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, relacionada con la situación “desesperante” de los vecinos de la laguna.
En tanto, el coordinador de la comisión Hídrica y Vial de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Ángel Borrello, dijo a Cadena 3: "Era previsible que Santa Fe admitiera que no tiene una solución para esto. Bertoni admitió la sumatoria de errores e incumplimientos que hubo durante la gestión hídrica de La Picasa".
"Confiamos que con la intervención de la Corte, las tres provincias y la Nación encaren un programa de trabajo serio para poder avanzar en soluciones", dijo.
Durante la audiencia celebrada en el Palacio de Justicia hubo consenso en que la creación, el año pasado, del “Comité de Cuenca La Picasa”, ratificado por las tres provincias, permite un enfoque “optimista” porque significó un “cambio” para avanzar en la búsqueda de soluciones.
“Hoy estamos teniendo diálogos”, admitió Rodrigo Silvosa, subsecretario de Infraestructura Hidráulica bonaerense, quien también se refirió a la “situación de emergencia, de gravedad”, que provocan los desbordes de La Picasa.
"La piscina está llena” y “las canillas” de desagote son insuficientes, graficó Bertoni, una postura relativizada por las otras provincias, en particular por la de Buenos Aires, que evaluó que las estaciones de bombeo en el norte y el sur de la laguna podrían haber servido para evitar las inundaciones.
La Picasa pasó de ser una laguna que en 1985 ocupaba 1.400 hectáreas a “una enorme masa de agua que hoy abarca un territorio equivalente a 40.000 hectáreas, o sea 28 veces más que hace 32 años", según estudios.
Productores rurales del sur de Santa Fe aseguraron que a raíz de las crecidas de La Picasa se perdieron en esa zona "más de 70.000 hectáreas productivas".
Una de las poblaciones más afectadas por los desbordes es la de Diego de Alvear, distante 5 kilómetros de la laguna, donde los vecinos viven preocupados porque cada vez que llueve intensamente el agua supera y “corta” la ruta nacional 7, por donde la mayoría de los productores transportan sus cosechas.
El Gobierno nacional proyecta construir un acueducto de unos 90 kilómetros, que vincula a La Picasa con el Río Paraná para combatir los desbordes de la laguna ubicada cerca de la zona limítrofe interprovincial que, incrementados por las lluvias de los últimos meses, provocaron reclamos recíprocos entre autoridades de Buenos Aires y de Santa Fe y Córdoba.
La Picasa, que por efectos de inundaciones, también recibe agua de la zona sudeste de Córdoba, supera en más de un metro el nivel del pavimento de la ruta nacional 7 entre Aarón Castellanos y Diego de Alvear.
Ingenieros de la Dirección Nacional de Proyectos y Obras Hidráulicas, que depende de la subsecretaría de Recursos Hídricos, trabajan en el diseño de un sistema que entube el exceso de agua de la laguna y lo traslade desde la localidad santafesina de Teodelina hasta el Arroyo Pavón, en esa provincia.
La idea, impulsada por subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartúa, apunta a "regular excesos y faltantes de agua en una región estratégica, no sólo para dar solución al problema de las inundaciones sino también para afrontar épocas de sequía".
“Hay que resolver no solo La Picasa, sino todo el territorio” en esa zona del país, lo que “implica integrar a los canales privados, que son cientos” y “tienen que ser parte de este sistema integrado”, para poder “manejar los excesos, con mayor capacidad para adaptarse al cambio climático”, enfatizó esta mañana Bereciartúa al responder preguntas de la Corte.
La realización de canales “aliviadores” también fue mencionada en la audiencia como una posibilidad de extraer metros cúbicos de agua sin necesidad de bombeo.
La audiencia, en la que estuvieron presentes todos los miembros de la Corte, fue ordenada en el marco de la demanda promovida por la provincia de Buenos Aires contra Santa Fe, por la derivación de las aguas de la laguna.
También participaron el ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López; el secretario de Recursos Hídricos y Coordinación del organismo, Edgar Manuel Castelló; y el director de Policía Ambiental de ese ministerio provincial, Adrián Rinaudo, además del senador provincial de Santa Fe, Lisandro Enrico, entre otros.