La cosecha de trigo comenzó recientemente en la Argentina y al mismo tiempo despegaron las compras del cereal por parte de la industria y la exportación que ya suman 4,5 millones de toneladas.
A la misma fecha pero del año anterior alcanzaban 2,5 millones de toneladas, y esto muestra a las claras que hoy el productor local encuentra en el cereal su forma de financiarse, a la par que el mercado muestra valores convenientes y una demanda muy activa.
"Durante el ciclo del cultivo, el precio resultó atractivo para los productores y, por lo tanto, del total que se compró, unas 3,9 millones de toneladas ya tienen precio. Actualmente los precios a cosecha rondan los u$s170; si bien es un valor atractivo, las ventas actualmente se frenaron a la espera de posibles subas ante los escasos stocks proyectados para el próximo año. En tanto, los valores disponibles activaban las ventas en $2.900, siendo esta semana negativa para el trigo que cotizó en $2.750-2.800", detalla un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La entidad también explica que Brasil podría ser un actor clave en la próxima campaña. El trigo del país vecino fue golpeado por adversidades climáticas en las principales regiones productoras pasando de 6,7 millones de toneladas en la campaña 2016/17 a 4,8 millones de toneladas en el actual ciclo, lo que representa una reducción del 27,4% anual. Así es que ante la menor producción de trigo, se intuye que las compras brasileñas serán más activas para satisfacer ese déficit de mercadería, traccionando de esta manera los precios locales.
En tanto, en Argentina, las cosechadoras arrancaron en el norte arrojando productividades por encima de lo esperado. Sin embargo, algunos eventos climáticos y la aparición de diversas plagas y enfermedades recortaron la producción nacional. Según GEA, Guía Estratégica para el Agro, la producción se ubicaría en 16,3 - 16,5 millones de toneladas frente al record de 17 millones de toneladas de la campaña pasada.