Los envíos al exterior de harina de trigo sumaron 527.099 toneladas, marcando un aumento del 29% entre enero y septiembre de este año en comparación con el mismo período de 2016, cuando habían acumulado 408.216 toneladas, según el relevamiento realizado por la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agroindustria de la Nación, en base a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
De esta forma se consolida un incremento del 72% por encima del promedio de los 3 últimos años, al considerar que los envíos de los primeros nueve meses de 2014 y 2015, fueron de 194.061 y de 318.870 toneladas respectivamente.
La quita de las retenciones y de la trabas a la exportación, promovieron que Argentina alcanzara el cuarto puesto como exportador a nivel mundial en 2016, con 621.196 toneladas comercializadas principalmente a Brasil (351.000 toneladas), Bolivia (245.520 toneladas) y Chile (18.300 toneladas); recuperando un protagonismo que el país había perdido en el comercio global. En este sentido es importante recordar que en el 2015 el país ocupó el puesto 27 de los exportadores de este subproducto del cereal.
Cabe destacar que en 2017 se le concedió a las ventas de harina de trigo un reintegro del 3%, con un porcentaje que llega al 4% para la fraccionada, con el objetivo de potenciar su competitividad.
Por otra parte, la producción de harina de trigo aumentó 5% entre enero y septiembre de este año, en comparación con el mismo período del año pasado, al crecer de 3.089.784 a 3.240.367 toneladas.
El incremento fue posible gracias a una mayor industrialización del cereal que trepó 5%, al subir de 4.120.088 toneladas a 4.303.825 toneladas en los primeros nueve meses del año, respecto al mismo lapso de 2016; configurando un proceso de agregado de valor que le permite al país disponer de productos elaborados para exportar.