India aumentó los aranceles a las importaciones de aceites vegetales a sus niveles más altos en más de una década, en momentos en que el mayor importador mundial de estas materias primas intenta respaldar a sus agricultores.
Según un cable de la agencia Reuters, el incremento en la tarifa de importación elevará los precios de las oleaginosas y su disponibilidad para la molienda en el mercado local, lo que ayudará al país a limitar las importaciones de aceite vegetal en el año comercial 2017/18, que comenzó el 1 de noviembre.
El arancel a la importación de aceite de soja fue llevado al 30% desde un 17,5 por ciento, mientras que el del aceite refinado de soja subió de un 20 a un 35 por ciento.
Los agricultores de India dedicados a la molienda de oleaginosas estaban teniendo dificultades para competir con las importaciones baratas desde Argentina, Brasil, Indonesia y Malasia, lo que redujo la demanda de semillas locales de soja y canola, incluso después de una drástica caída en los precios.
La noticia no es un buena para la industria local. La India es el principal comprador del aceite de soja. En 2016 llegaron a enviarse 4.3 millones de toneladas.