La agenda oficial de la cumbre presidencial número 51 del bloque sudamericano empezará con una cita de cancilleres previa al encuentro que los presidentes sostendrán el jueves.
Brasil, cuyo presidente, Michel Temer, confirmó la asistencia de sus colegas de los otros países miembros activos: Mauricio Macri, el paraguayo Horacio Cartes y el uruguayo Tabaré Vázquez.
También confirmó la asistencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, cuyo país está en proceso de adhesión al Mercosur, y de Guyana, David Granger.
En la cumbre de Brasilia, estarán representados por ministros o viceministros los gobiernos de Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Surinam, que al igual que Bolivia y Guyana tienen estatus de Estados asociados al Mercosur.
En la agenda de los cancilleres aparece como el punto central el análisis de los "próximos pasos" de la negociación con la UE, que ambas partes consideran cerca de concluir, aunque no logran cerrar puntos claves.
Durante este año, el Mercosur y la UE llegaron a intercambiar ofertas y presentaron luego propuestas "mejoradas".
Pero la falta de acuerdos en los capítulos del comercio de carnes y biocombustibles, entre otros, impidieron un acuerdo definitivo que se pretendía anunciar durante la cita ministerial de la Organización Mundial del Comercio celebrada a principios de mes en Buenos Aires.
En la cumbre de Brasilia, la presidencia semestral del bloque pasará de Brasil a Paraguay, que la recibirá con la misión de intentar avanzar en las negociaciones para cerrar un acuerdo que es resistido por un grupo de países comunitarios liderados por Francia e Irlanda.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, dijo esta semana que en enero próximo se espera que los negociadores de ambas partes mantengan una nueva reunión, esta vez en Asunción, para retomar las discusiones.
Además de las negociaciones con la UE, los cancilleres analizarán mañana iniciativas que buscan una mayor integración de las cadenas productivas de los cuatro países del Mercosur.
También analizarán una propuesta de acuerdo para una mayor apertura en las compras gubernamentales, una de las cuestiones que llevan años de debates entre los socios del bloque sudamericano.
"Queremos generar oportunidades para nuestras empresas en los mercados gubernamentales de los demás países", dijo el subsecretario para América Latina de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet, citado por la agencia española EFE.
Sin embargo, un acuerdo similar ya llegó a ser consensuado en 2006, pero no fue ratificado por los Parlamentos, de modo que nunca entró en vigor.
Además se discutirán las barreras comerciales que persisten entre los socios del Mercosur que en 1995, cuatro años después de su creación, puso en marcha un proceso hacia una unión aduanera que aún permanece "imperfecta" dadas las excepciones
vigentes al arancel externo común.
En el campo político, el Mercosur volverá a examinar la situación de Venezuela, suspendida del bloque en agosto pasado en lo que Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay coincidieron en calificar de "ruptura institucional", dijeron fuentes diplomáticas a EFE.
La situación no ha cambiado, al punto de que Venezuela no ha sido invitada a la próxima cumbre de Brasilia, que volverá a pronunciarse sobre la situación del país caribeño y a exigir "elecciones libres", según las fuentes.
Por otra parte, la incorporación de Bolivia como miembro pleno del Mercosur ya ha recibido la aprobación parlamentaria en Argentina, Paraguay y Uruguay, por lo que depende del Parlamento brasileño, donde predominan fuerzas políticas que se resisten a incluir "a un Gobierno alineado con Venezuela".