De acuerdo con un informe de la entidad, diciembre fue duro para el sector productivo en Entre Ríos ya que la precipitación promedio, en la primera quincena del mes, fue de 15 milímetros (mm) cuando el caudal de lluvias esperado era de 120 mm, lo que afectó principalmente al maíz.
El análisis de la distribución de la precipitación refleja que el 52% del territorio tuvo un promedio acumulado de 7 mm; el 47% del territorio tuvo un promedio acumulado de 23 mm; y el 1 % del territorio tuvo un promedio acumulado superior a los 30 mm.
"Este escenario climático tuvo un impacto negativo fundamentalmente para el maíz, ya que aproximadamente el 80% del área implantada se encontraba en su período crítico, a quince días de la floración", indica el informe.
Agrega que "no hay que olvidar que octubre y noviembre tuvieron lluvias acumuladas inferiores a las esperadas. Por lo tanto, las escasas precipitaciones, el incremento de la temperatura y de la evapotranspiración generó un balance hídrico claramente negativo que tuvo como consecuencia la disminución de las reservas hídricas del suelo", sintetizó la Bolsa.
La situación promedio de las reservas hídricas en la primera quincena de diciembre arroja un 21% del territorio con una situación de sequía; el 47% de transición entre reservas escasas a sequía; un 25% con reservas escasas; y 7% de transición entre reservas regulares a escasas.