"Durante noviembre y diciembre del año pasado, se quemaron alrededor de 125 mil hectáreas y en estos primeros días de enero se sumaron otras cinco mil", afirmó hoy a Télam el subdirector de Defensa Civil de la provincia, Damián Bollak.
Actualmente, hay un foco activo en la localidad de Puelches, ubicada al sur de La Pampa, en la zona de las rutas 15 y 25 que "se desató al mediodía y seguramente en estas horas será contenido por las cuadrillas", agregó el funcionario.
"Cuando las condiciones presentan un clima fresco y nublado como hoy, se permite la tarea de combate y en un día se termina, pero el problema es cuando hay comportamientos extremos, altas temperaturas y mucho viento que hacen incontrolable el fuego", dijo Bollak.
Para la temporada alta de riesgos de incendios forestales, que comenzó el 11 de noviembre y finalizará el 31 de marzo, el gobierno dispuso bases estratégicas con cuadrillas de Defensa Civil en Cuchillo Có, Chacharramendi, El Durazno y en Santa Rosa, además de bomberos.
Además, afirmó el subdirector pampeano, "se diseñó un plan de realización de picadas provinciales. Este año se desarrolló la mitad y se finalizará en 2018 para avanzar en la parte preventiva contra los incendios. Es importante que las picadas estén limpias".
Por otro lado, indicó que La Pampa "cuenta con el equipamiento necesario" y destacó que "también trabajamos en conjunto con el Sistema Nacional de Manejo contra el Fuego que aporta los medios aéreos que están disponibles".
Para Bollak, los "meses de mayor alerta son diciembre y enero, porque en febrero y marzo, se desarrolla todo con mayor tranquilidad" y resaltó que por ahora "tenemos una temporada más tranquila que el año pasado", cuando se quemaron 1.300.000 hectáreas con pérdidas millonarias.
A pesar de la información sobre la cantidad de campos quemados que difundió Defensa Civil, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) indicó en un informe técnico que hubo 31 incendios, con 153.745 hectáreas afectadas.