Más de la mitad de la cosecha de trigo 2017/18, que acaba de concluir y se estima en un rango de 17 millones de toneladas, ya pasó de manos de sus dueños originales, los productores agropecuarios, a los molinos y las exportadoras.
"La rápida comercialización del trigo en la temporada actual continua siendo tangible", evaluó la analista Emilce Terré, quien precisó que el sector exportador ya había comprado 7,4 millones de toneladas del cereal, y los molinos se habían alzado con otras 1,5 millones de toneladas.
La suma, de casi 9 millones de toneladas, representa más de 50% de la cosecha total del cereal de este temporada. Se trata, según el informe, "del segundo mayor registro de la historia, sólo por detrás del volumen de la campaña 2007/08".
Este comportamiento de los productores al adelantar sus ventas del cereal muestra la necesidad de financiamiento que existe en el sector agrícola, que usualmente es esquivo a los bancos y utiliza los ingresos producidos por los cultivos de invierno para financiar los gastos de la siembra de soja y maíz.
"Nos encontramos frente a un escenario muy distinto al planteado tanto en la campaña pasada como en el promedio de los últimos cinco años, cuando tal ratio ascendía al 36% y 37%, respectivamente", explicó la analista de la Bolsa rosarina.
