El sector sobre ruedas y aliado del hombre de campo, se prepara para transitar un nuevo año que consideran que "será bueno", aunque para lograrlo piden al Gobierno gradualismo en las importaciones e igualdad de condiciones para competir en el mercado.
Para conocer la situación del sector, de donde viene y hacia dónde va, las posibilidades de oferta y demanda, Infobae dialogó con Raúl Crucianelli, presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA).
Comenzó hablando sobre el 2017, y analizó: "El 2016 fue un año de despegue y el 2017 fue más normal, el 2016 parecía una cosa tremendamente buena lo que pasa es que veníamos de estar en 0". Según comentó, el año pasado la demanda se estabilizó, hay sectores que la han pasado mejor, y otros, no tanto. "En términos generales fue bueno, pero con preocupaciones hacia el futuro".
En este sentido, una de las preocupaciones que aqueja a la maquinaria agrícola y a otros sectores del agro, son las famosas importaciones. Al respecto, Crucianelli, aclaró: "CAFMA no dice: no a la apertura, porque si pretendemos ser un país globalizado hay que estar abiertos".
En sintonía con el ingreso de equipamiento desde el exterior, brindó varios ejemplos. En el 2017, las importaciones de silos de países limítrofes eran de empresas muy grandes, o de países que tienen la mano de obra subsidiada como Turquía o India. "Han ingresado algunos silos que complican a los fabricantes nacionales".
Sobre la base de estos datos, remarcó el reclamo: "Deberíamos ir igual, las reformas se vienen haciendo de a poco y resulta que las importaciones se hicieron de golpe. El Estado siempre habla de gradualismo en los cambios, pero en las importaciones no hubo gradualismo, pasamos de la nada a una apertura total".
Debido a este auge importaciones en la maquinaria agrícola, surge la pregunta sobre si Argentina está en condiciones de autoabastecerse con lo que fabrica, a lo que el presidente de CAFMA, respondió: "Perfectamente, en cantidad y en calidad".
Aunque, reconoció que en algunos rubros como el caso de tractores de alta potencia o cosechadoras de mucha capacidad, quizás el país aún no tiene empresas para fabricar eso. "Con respecto al resto, como sembradores y fumigadores, tenemos de buena calidad para abastecer, y con remanentes para exportar", resaltó.
Para Crucianelli, el productor podría abastecerse perfectamente, pero siempre está aquel que le gusta la máquina importada y consideró que eso es saludable. "Lo que decimos es que juguemos con reglas parecidas", precisó.