El gobierno de Río Negro informó hoy que existen "altas posibilidades" de que este año se exporte carne ovina rionegrina a Japón y a Emiratos Árabes, tras una visita comercial que concretaron el año pasado funcionarios japoneses.
"En el transcurso del año se puede consolidar un vínculo comercial y exportaciones de carne ovinas a Japón", indicó a Télam el subsecretario de ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi.
Agregó que "lo mismo sucede con Emiratos Árabes, ya que hay interés y es muy factible que en el transcurso del año se pueda concretar alguna exportación del mismo tipo de carne".
Bassi explicó que las posibilidades de exportar carne ovina desde Río Negro se concretarían a través del "Frigorífico Arroyo" ubicado en San Carlos de Bariloche, "zona con la mayor producción de la especie en la provincia".
En ese sentido, afirmó que durante esta semana habrán reuniones con representantes de empresas interesadas en exportar carne a Japón.
Río Negro cuenta con el 55% de la faena de toda la Patagonia y en los últimos cinco años casi duplica la cantidad de ganado vacuno.
Tras la caída de cenizas y los temporales climáticos que afectaron la producción ovina, la provincia recuperó 40% del stock y, si bien todavía estamos muy lejos a la cantidad de animales que tuvimos hace diez años, este proceso de recuperación es un aliciente".
En 2015, el gobierno rionegrino implementó el Programa Sanitario de Repoblamiento Ovino-Caprino y el de Apoyo a la Esquila, mediante los cuales invirtió US$ 12 millones en las zonas productivas que padecieron las sequías y la cenizas del Volcán Puyehe.
Según análisis técnicos revelados por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la provincia, Río Negro no debería superar 1,6 millones de cabezas, "pero en épocas de abundantes precipitaciones, llegamos a 2,4 millones", destacó Bassi.
"En la zona de secano estamos en equilibrio con la sustentabilidad del recurso y tenemos potencial para las áreas de desarrollo bajo riego", agregó.
Bassi aseguró que Río Negro se encuentra en condiciones de poder comercializar a países "que paguen un diferencial de precio como puede ser Japón, a lo que tenemos que apuntar es a vender calidad y buen precio, más que cantidad", señaló.