Desde el Gobierno se señaló, por medio de un comunicado, que en el encuentro, que se extendió por espacio de 40 minutos, Tillerson también transmitió a Macri un "afectuoso saludo" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"La charla -detalla- incluyó cuestiones relacionadas con temas de mutuo interés en material económica y comercial, así como también la situación política regional y la agenda que llevará adelante este año el G20 bajo la Presidencia de la Argentina".
Además, se precisó que Macri y Tillerson "coincidieron respecto de que este será un año relevante para toda América por la responsabilidad que implica a nivel regional que Canadá y la Argentina tengan a su cargo la conducción del Grupo de los Siete (G7) y el G20, respectivamente".
Asimismo, la información oficial señala que ambos destacaron "la importancia de la VIII Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Lima, Perú, entre el 13 y 14 de abril próximos".
Pese a que no se menciona en el comunicado, fuentes oficiales dijeron que se analizó el tema Venezuela, punto sobre el que ambos países comparten críticas a la conducción política actual y preocupación por la situación humanitaria de ese país.
La reunión se realizó en la residencia presidencial de Olivos y participaron, también, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie; el embajador argentino en Washington, Fernando Oris de Roa; y la subsecretaria de Asuntos Globales, Paola Di Chiaro.
Al término del encuentro, Tillerson se retiró de la residencia de Olivos sin formular declaraciones.
En la víspera, el canciller de Donald Trump había elogiado a Macri al señalar que con él "la Argentina ha vuelto a emerger como un aliado para la defensa de la democracia y el estado de derecho".
Asimismo, Tillerson dijo que los Estados Unidos "valora el liderazgo y la promoción de la democracia en particular en el caso de Venezuela”.
El funcionario estadounidense había efectuado estas declaraciones luego de un encuentro con su par argentino, Jorge Faurie, mantenido ayer en el Palacio San Martín.
En esa conferencia, Faurie había señalado ante la prensa que el Gobierno argentino no acompaña "el proceso político y la derivación autoritaria que ha tenido" ese país caribeño.
"También compartimos preocupaciones por temas como el mantenimiento de la paz y la democracia en la región, y el accionar de los grupos del narcotráfico y su vinculación con el terrorismo, y analizamos, en línea con eso, la posibilidad de acciones conjuntas”, detalló el canciller sobre el encuentro con Tillerson.
En cuanto al comercio con Estados Unidos, Faurie puntualizó “la inquietud que tiene Argentina” en resolver la cuestión del biodiésel, ya que el gobierno de Trump impuso altos aranceles al ingreso de ese producto desde Argentina.
“Estamos manteniendo un diálogo que nos permite todavía buscar soluciones a nivel bilateral en el que hemos estado trabajando a lo largo de los últimos tres meses”, apuntó Faurie, y recordó que el secretario de Comercio de los EEUU, Wilbur Ross, en declaraciones recientes “renovó la disposición para continuar examinando vías de solución” a este tema.