La intención pasa por crecer en el mercado de pulverizadoras, ya que dicha empresa es actualmente proveedora de los barrales característicos de esas máquinas (botalones en la jerga), pero con el diferencial de hacerlos de fibra de carbono.
"La innovación, tecnología y diseño de fibra de carbono de King Agro es perfecta para nuestras soluciones, que combinadas con soluciones de agricultura de precisión ayudan a uno de los procesos agrícolas más importantes como es la protección de los cultivos", destacó Gastón Trajtenberg, presidente de Industrias John Deere Argentina, en una reunión con periodistas. "Esto demuestra el fuerte compromiso de la marca con el país", destacó Trajtenberg.
Con un trasfondo de crecimiento del mercado de maquinaria agrícola en el país, que según el ejecutivo se debió al "cambio de expectativas" y a una "demanda insatisfecha de tecnología", con crecimiento en tractores y cosechadoras de alrededor del 70%, ahora el foco estará en las pulverizadoras.
King Agro posee su sede productiva en la ciudad de Campana, donde produce en el Parque Industrial, además de tener producción en Valencia, España. "La fibra de carbono es el acero de este siglo. Es cinco veces más liviana y cinco veces más resistente. Hay que vencer un cambio cultural, pero veo una disrrupción fuerte que se puede proyectar a cambios integrales en las estructuras y chasis, por ejemplo, en maquinaria agrícola", explicó Guillermo Mariani, presidente y co-fundador de King Agro. El mismo definió a su compañía como una "empresa de ingeniería de 30 años de desarrollo", que se dedica a calcular estructuras en materiales compuestos, con el know how de cómo producir piezas en dichos materiales. Produjo, por ejemplo, mástiles para veleros de competición o piezas para Airbus.
La relación entre ambas compañías comenzó en 2015. Actualmente un 25% de las pulverizadoras que salen al mercado local se entregan con barrales de fibra de carbono.
"Es lo que se viene. En Brasil el impacto económico fue más notorio porque hubo más capacidad de financiación, porque la diferencia de precios es significativa. Es tres veces más caro pero se repaga en una cosecha", destacó Mariani. En el caso de John Deere, el 100% de sus pulverizadoras se venden con barrales de este material.
A pesar de la adquisición, Trajtenberg afirmó que la marca King Agro se va a mantener y seguirá proveyendo a otros clientes. También pronosticó una expansión de la capacidad productiva, aunque no definió ninguna próxima inversión. Destacó que actualmente el 75% de la producción de King Agro en la Argentina se exporta, y que el plan es que la planta de Campana exporte hacia fines del año que viene el 90% de su capacidad. "Es una planta que puede suministrar globalmente a John Deere", afirmó Mariani. En Campana trabajan cerca de 250 personas, con lo que el plantel de John Deere tras la adquisición pasará la barrera de los 1000 empleados en el país (la compañía posee una planta productiva en Granadero Baigorria, cerca de Rosario). La compra de la empresa se da justo en el año en que la gigante de la maquinaria cumple 60 años en el país.