Los trabajos de recolección de soja se concentraron en lotes aislados de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires "con gran variabilidad en rendimientos obtenidos", aunque no trascendieron los resultados.
Desde la entidad remarcaron que las lluvias que se registraron en diferentes regiones del área productiva no consiguieron revertir la condición de déficit hídrico y "y no se esperan grandes cambios en esta condición aún bajo un escenario de reactivación de las lluvias".
Además, alertaron que al no producirse lluvias en la región del NEA durante los últimos días, "se incrementa el riesgo de sumar pérdidas de producción a la actual proyección nacional", que a diferencia de la semana pasada, se mantuvo en 42 millones de toneladas.
En cuanto al maíz, los mayores avances en la cosecha se relevaron en las zonas centro-norte de Santa Fe y centro-este de Entre Ríos, sobre lotes tempranos.
Los rindes recolectados se encuentran por debajo de los promedios de las últimas cinco campañas en gran parte de los cuadros y se situó en los 65,9 quintales por hectárea (qq/ha).
Por otro lado, los lotes tardíos y de segunda ocupación ven sus rindes potenciales "disminuidos por la falta de lluvias de importancia durante las últimas semanas y de no registrarse nuevas precipitaciones, el volumen potencialmente recolectable para el cereal a nivel nacional podría modificarse", explicaron desde la BCBA.
Por último, la cosecha de girasol alcanzó a cubrir 53% de la superficie apta con un rendimiento promedio nacional 21,2 quintales por hectárea.
