El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) controla un millón de hectáreas para prevenir la mosca de los frutos a través del Programa Nacional de Control y Erradicación de la plaga (Procem), que abarca la región Patagónica, Mendoza, San Juan y el Noreste, donde se producen más de 5,5 millones de toneladas de frutas al año.
La mosca de los frutos es considerada una de las plagas de mayor importancia económica para la producción frutihortícola de la Argentina debido a los daños que produce en la fruta y a las mermas económicas asociadas, recordó el organismo sanitario en un control.
El Procem tiene como objetivo principal la reducción del impacto socioeconómico ocasionado por esta plaga, informó el Senasa.
Su acción de monitoreo y control abarca un millón de hectáreas en la región Patagónica, Mendoza, San Juan y el Noreste (NEA), donde se producen, anualmente, 5,5 millones de toneladas de frutos –posibles hospedantes de la plaga–.
En este sentido, se destaca la producción de peras y manzanas con 330.000 toneladas exportadas desde el Área Libre de Patagonia y 3.500 toneladas de uvas exportadas desde áreas comprendidas en el Programa.
Actualmente, el sistema de detección cuenta con 9.965 trampas operativas y el personal del Senasa realiza 572.000 revisiones de trampas por año.
En 2017, se destruyeron 535 toneladas de fruta como medida de control cultural y se liberaron 380 millones de insectos estériles de Ceratitis capitata por semana como parte del control biológico mediante el uso de la Técnica del Insecto Estéril (TIE).