Ocurrió en Tucumán, Entre Ríos y Córdoba y a partir de estas inspecciones se clausuraron molinos de maíz y de trigo y dos aceiteras, con las consecuentes interdicciones de mercadería.
En las localidades tucumanas de San Miguel y Las Talitas se clausuraron dos molinos de maíz y fraccionadoras de legumbres y se pusieron bajo interdicción más de 1.300 toneladas de maíz, lentejas y porotos.
"Las acciones se sustentaron en que ninguna de las dos empresas confeccionaban el Registro Sistémico de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), de modo tal que resultó imposible establecer la trazabilidad de los granos y legumbres halladas en existencia", informó hoy el Ministerio de Agroindustria mediante un comunicado.
La información especificó que, estos establecimientos, mantenían importantes deudas de DDJJ de movimientos de granos, y no tenían en planta las Cartas de Porte de amparo de la mercadería acopiada.
En La localidad de Villa Urquiza, Entre Ríos, se clausuró un molino reincidente de harina de trigo.
A este establecimiento se lo halló operando de la misma forma que en la última clausura ocurrida el año pasado, en la planta no había ninguna documentación de respaldo de la mercadería, no informaba las DDJJ de movimientos de granos y en el registro de movimientos de AFIP no asentaba los movimientos de molienda, por lo que se procedió a la suspensión transitoria de los derechos de propiedad de más de 140 toneladas de trigo y 50 toneladas de harina.
En la localidad Cordobesa de Paraje el Guanaco, se clausuró una planta aceitera y de alimentos balanceados a la que se la halló operando con la matrícula vencida, sin ninguna documentación de amparo de la mercadería y con la CUIT limitada por deudas con AFIP.
También en Córdoba, pero en la localidad de Villa María del Río Seco, se clausuró otra firma de características similares, por diferencias sustanciales entre stock físico de mercadería y los libros oficiales y por no contar con la documentación de respaldo de la mercadería.
