El gobierno misionero y representantes del sector de la producción de yerba mate expresaron hoy su oposición a una eventual desregulación en el precio del cultivo.
El ministro del Agro y la Producción de la provincia, José Luis Garay, afirmó que "liberar el precio sería quitarle toda posibilidad de subsistencia a los 20 mil pequeños productores de menos de 25 hectáreas, que dependen de la venta de la hoja verde para vivir todo el año".
Garay afirmó que el gobierno va a asistir a la próxima reunión de la Mesa Yerbatera para discutir y analizar otros temas que afectan al crecimiento de la economía yerbatera, como el incumplimiento de precios por parte de la industria".
Para desregular el precio del producto primero hay que modificar la ley nacional por la cual se creó el Instituto Nacional de la Yerba Mate, INYM, que tiene entre sus facultades la potestad de discutir, consensuar y fijar los nuevos precios dos veces al año, entre otras potestades", explicó el funcionario.
Por su parte, los productores primarios dieron a conocer un documento que lleva la firma de todos los titulares de las asociaciones de plantadores de yerba de la región, en el cual rechazan de manera contundente esta posibilidad.
El documento "defiende" la institucionalidad del INYM como organismo regulador del mercado yerbatero y "alerta" sobre las consecuencias, como las provocadas por una decisión similar tomada en 1991 por Domingo Cavallo, durante el menemismo.
Además de defender los mecanismos de fijación de precios, los productores redoblaron la apuesta y reclamaron que el INYM también fije el precio a salida de molino, "para establecer una competencia leal y garantizar que la industria también reciba un precio acorde", sostiene el comunicado difundido hoy.