Los productores lamentaron las pérdidas que afectarán las economías regionales y esperan que las precipitaciones que se registraban desde esta madrugada en la capital pampeana se extienda en toda la región, persistan para mejorar el suelo y alivien al sector.
Desde el gobierno pampeano se informó que el gobernador Carlos Verna declaró la emergencia o desastre agropecuario por sequía para lotes en los departamentos de Rancul, Realicó, Trenel, Quemú Quemú, Catriló y Atreucó.
Además, incluye la totalidad de Conhelo, Capital, Toay, Loventué, Utracán, Guatraché, Hucal y en casi todo Puelén (excepto el área de chacras bajo riego en 25 de Mayo y del Embalse Casa de Piedra).
Se trata de explotaciones agrícolas y agrícolas ganaderas ubicadas en Departamentos del Norte, Este, Centro, Sudeste y Oeste de la provincia, consigna el decreto, tras el pedido formulado por la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria.
Los integrantes de esta comisión, que comprende a las distintas entidades rurales, técnicos del INTA y representantes del gobierno, sostuvieron que la sequía que azota a La Pampa traerá serias consecuencias sobre las economías regionales, por la escasa y nula producción granaria como también sobre los futuros rodeos bovinos y ovinos, incidiendo sobre la situación socio económica de las poblaciones de la región afectada.
"Estas zonas se ven afectadas por el evento climatológico en su recurrencia, con escasas y erráticas precipitaciones desde fines de octubre de 2017 y el panorama se ve acentuado luego por las elevadas temperaturas registradas en los meses de diciembre y enero siguientes", explicaron.
Agregaron que "la acción desecante de los vientos ha provocado importantes pérdidas en los cultivos de la cosecha gruesa -maíz, girasol y soja-, tanto sobre el total de lo sembrado o en parte, pero afectando seriamente los futuros rindes".
Además, destacaron las consecuencias en la constitución de reservas forrajeras -maíz y sorgo-, en especial para las explotaciones tamberas del sudeste provincial.