El reporte señaló que el cultivo en la zona norte tiene estado de "bueno" a "regular", en la zona central de "regular" a "malo" y en la zona sur, la más afectada, su condición es "mala", por lo que la falta de lluvia no acompañó al cultivo en su fin de ciclo.
Los rindes promedios estimados alcanzaron valor de 4.700 kilos por hectárea, un 30% menos que la campaña anterior, esperándose mínimos de 2.500 kilos en la zona sur y máximos de 8.000 kilos, respectivamente, en los partidos de General Villegas y Rivadavia, donde se observa una diferencia a favor de los cultivos tempranos.
En el caso de los partidos de Bolívar y Daireaux, el informe reveló que la situación es inversa debido a la dificultad que afrontaron los lotes tempranos por encontrarse el área anegada durante su implantación.
En la zona central pampeana, las heladas afectaron el llenado de grano de los cultivos tardíos afectando el potencial de rendimiento. El relevamiento sostuvo además que, en el estado general, el 20% se encuentra en llenado de grano, 70% en madurez fisiológica y 10% cosechado, dependiendo su fecha de siembra.
En cuanto a la producción estimada, la Bolsa de Cereales expresó que, si bien la superficie sembrada aumentó un 3%, la caída del rendimiento esperado provocaría una disminución del 10% de la producción, al pasar de 5,73 a 5,13 millones de toneladas